España es un país en el que resulta muy frecuente el turismo inmobiliario. Tal y como explica Jorge González-Iglesias, presidente y cofundador de Gibobs Allbanks, “el proceso más habitual es que un particular acuda a un agente para que este le enseñe una serie de viviendas que no sabe si puede permitirse o no, porque aún no ha empezado el proceso de búsqueda activa de financiación”. Eso supone muy a menudo frustraciones y pérdidas de tiempo para todos los implicados.
Para contribuir a romper este círculo vicioso, Oscar Bañó fundó en 2018, más adelante asociándose con González-Iglesias, Hipoteca Primero, una empresa que se propuso traer a España el modelo estadounidense de operaciones inmobiliarias: “Primero consigue un crédito hipotecario en las mejores condiciones posibles y después busca vivienda que encajen en la financiación de que dispones”. El éxito de la iniciativa y la experiencia acumulada hizo que Hipoteca Primero pasara a llamarse Gibobs Allbanks, “una compañía con una visión estratégica más amplia”, según explica González-Iglesias.
Gibobs es una fintech proptech. Es decir, una empresa que incorpora tecnología de gestión puntera del mundo de las finanzas y del mundo inmobiliario. En palabras de González-Iglesias, “además de servicios de asesoría directa, ofrecemos a nuestros usuarios una plataforma tecnológica con software financiero muy específico diseñado por nosotros y que les ayuda a gestionar me- jor sus decisiones de riesgo”. Ese software es gratuito. Y añade, “nuestro foco actualmente está puesto en asesoría financiera, y en concreto, en las hipotecas, dada la importancia que tiene este producto financiero en la vida de las personas”
A día de hoy, los que acceden a la plataforma de Gibobs disponen de una interfaz de usuario con opciones como Mi balance personal, que es “una foto fija de activos, pasivos, balances y gastos que se va actualizando con el tiempo”, un tablero con información detallada de los créditos a los que se ha accedido y Mi documentación, “un banco de documentos que permite mantenerlos ordenados y encriptados”. A partir de los datos aportados por el cliente y los disponibles en registros públicos, se realiza “un completo perfil financiero del usuario que Gibobs utiliza para hacer un análisis objetivo y dinámico del estado de sus cuentas y acompañarle en su viaje”.
La cuadratura del círculo
Con la información disponible, la compañía realiza también un muy demandado servicio de intermediación tecnológica entre entidades financieras, inmobiliarias y compradores. “Es una tecnología muy avanzada, original y en cuyo desarrollo hemos invertido muchos recursos”, cuenta González-Iglesias. Según González-Iglesias, “los bancos valoran que les busquemos precisamente el tipo de cliente hipotecario que quieren, algo muy importante en un periodo en que se están cerrando sucursales y las entidades bancarias pierden presencia sobre el terreno”.
De cara a 2022, la empresa de González-Iglesias y Bañó tienen prevista una ronda de financiación de al menos 10 millones de euros, tras el éxito de la de 3,5 millones lanzada este año. “En líneas generales”, concluye González-Iglesias, “estamos teniendo un fuerte impacto en un sector hasta ahora poco digitalizado y que necesitaba herramientas tecnológicas de optimización de procesos como las que estamos aportando”. El objetivo, a medio plazo, “es crear una comunidad de usuarios empoderados a los que ayudaremos a tomar buenas decisiones y entender mejor sus finanzas”.