Cuatro nombres nuevos destacan este año en la lista FORBES: José Elías, Óscar Serra, Tomás Arrufat y Enric Asunción. A primera vista poco tienen en común un emprendedor, un heredero, un propietario ejecutivo y un innovador. Los cuatro son jóvenes, proceden de Cataluña y hay algo que les une: su pasión por su negocio. Ya se han hecho ricos; ¿lo seguirán siendo en el futuro?
José Elías: el emprendedor
¿Se puede aprender de los fracasos? José Elías sí. De padre electricista, nació y vive en Badalona, una ciudad del cinturón industrial de Barcelona. Estudió ingeniería industrial y con apenas 19 años puso en marcha sus dos primeros proyectos, pero fracasó. En 2009, con la liberalización del mercado eléctrico, lanzó Orus Energía, una comercializadora de luz y gas. Orus compró Audax Energía y esta empresa lanzó una OPA sobre Fersa Energías Renovables, que cotizaba en Bolsa.
La oferta de adquisición le abrió las puertas de la Bolsa, pero también llenó los bolsillos de accionistas que ya eran ricos. Entre ellos, los cuatro hermanos navarros Oliver Gómez, dueños del grupo de renovables Enhol, que tenían el 22% de Fersa; Liliana Godia (450 millones de euros), inversora a través de BCN Godia; y los hermanos Alfonso Líbano Daurella (350 millones) y Pilar Líbano (200 millones), accionistas de Coca-Cola Europacific Partners.
Elías es también accionista destacado de Aspy Global Services, Atrys Health, Ezentis y controla Audax Green. Pero no ha parado ahí. Este año ha lanzado dos órdagos: en julio, Eléctrica Nurial (filial de su holding Excelsior Times) compró el 100% de La Sirena al grupo Opcapita. La compañía de supermercados ha sufrido muchos cambios en los últimos años. Fundada en 1983 por Josep María Cernuda y Ramona Solé, la familia Carulla (1.400 millones) compró el 100% en varias operaciones para venderlo unos años más tarde a la sociedad 3i. Esta la volvió a vender a OpCapita por menos de la mitad: 45 millones. Este año, las tornas han cambiado y se estima que La Sirena facturará 190 millones con un Ebitda de 15 millones, y los vendedores marcaron el precio en siete veces el Ebitda; esto es, 100 millones.
El segundo órdago se llama Barça. En marzo, Elías apoyó a su vicepresidente en Audax, Eduard Romeu, para aportar 35 millones, de modo que Joan Laporta pudiera completar el aval para presidir el FC Barcelona. Pero pocos meses después, Laporta desveló que el Barça arrastra una deuda de 1.350 millones y tiene un patrimonio neto negativo de 451 millones. ¿Lo superará?
Óscar Serra: el heredero
Óscar Serra es un rico heredero de los de toda la vida. Sus raíces económicas datan 1920, cuando el patriarca Francisco Duffo Foix, de origen francés, se casó con Victoria González y tuvieron cinco hijos. En 1923, Duffo se instaló en Barcelona y se asoció con British Siphon para producir sifón con la marca El Rayo. En 1949, tras la Guerra Civil, su hijo Félix Duffo se asoció con sus hermanos Francisco y Víctor; lanzaron La Casera y comercializaron la tónica Schweppes. En aquel momento, Félix Duffo tenía el 50%, sus hermanos el 50% restante y el mundo les sonreía. Pero entró en crisis y, en los noventa, vendieron la compañía por 19.467 millones de pesetas (117 millones de euros). De estos, los herederos de Félix Duffo recibieron 58 millones.
Los Serra Duffo ya eran, por tanto, ricos de familia, pero en lugar de limitarse a vivir de las rentas, o delegar sus inversiones en un gestor, arriesgaron su dinero con nuevos proyectos. Así, la familia Serra Duffo, junto con los Planes, Corbera y Garrigós fundaron Astral Construcciones Metálicas –actualmente, Fluidra– en 1969. El 31 de octubre de 2007 dieron un gran paso adelante y sacaron Fluidra a Bolsa. En aquella operación, Serra vendió un 0,93% por 6,8 millones.
En 2015, declaró tener un 14,12% de Fluidra y en 2016 fue nombrado vicepresidente. Ya en 2018, Fluidra marcó otro hito importante con la fusión con Zodiac. Para facilitar la operación, Serra, al igual que otros accionistas, no acudió a la ampliación y redujo su participación al 8,13%. Ahora, sus acciones valen más de 560 millones y, además, ha hecho caja tras vender en marzo un 0,5% por 25 millones.
Los catalanes Óscar Serra, Tomás Arrufat, Enric Asunción y José Elías se estrenan en la lista Forbes de las personas más ricas. Entre loes tres suman 2.350 millones de euros.
Tomás Arrufat: el ejecutivo
Tomás Arrufat Pujol ha revolucionado la educación online y se ha hecho rico en la Bolsa. Fundó la Universidad Internacional de La Rioja (Unir), junto con otros profesionales del sector, y cinco años más tarde inició la expansión en Latinoamérica con la apertura de centros en México, Ecuador y Colombia. En 2018 la Unir adquirió la Marconi International University, en Miami, Estados Unidos.
Su modelo de negocio se basa en la educación en línea dirigida a un público adulto que combina el trabajo con la formación profesional. El gran salto lo dio en 2019 con la compra del 80% de la peruana Neumann Business School y con la colocación de acciones en el Mercado Alternativo de Bolsa (BME Growth) con el nombre de Proeduca Altus. Tomás Arrufat tiene algo más del 76% de Proeduca y esta sociedad, en sólo dos años, ha más que duplicado su valor hasta los 760 millones de euros.
Enric Asunción: el innovador
Enric Asunción es cofundador y presidente de Wallbox, una empresa especializada en puntos de recarga para vehículos eléctricos. Siempre ligado a la innovación, dejó su trabajo en Tesla y se asoció con Eduard Castañeda. También se incorporaron Marta Santacana, propietaria de la sociedad familiar Eurofred, y Juan Manuel Soler, inversor a través de Infisol 3000, para lanzar su nuevo producto. Tienen el apoyo de socios industriales como Endesa y de inversores como Francisco Riberas (1.300 millones), a través del holding familiar Halekulani.
Wallbox ha salido a cotizar en la Bolsa de Nueva York en octubre a través de Kensington Capital Acquisition. La fórmula empleada ha sido una Special Purpose Acquisition (Spac), que consiste en sumar el valor de Wallbox al de Kensington y cotizar en Bolsa. Kensington-Wallbox salió con una valoración inicial de 1.477 millones de dólares (1.200 millones de euros), de los que el 78,3% correspondía a los accionistas de Wallbox, y subió un 7% en su estreno. La valoración de Wallbox es muy conservadora y equivale a 1,3 veces el ratio EV/ingresos y 12,1 el ratio EV/Ebitda, inferiores a los ratios de sus competidores Chargepoin y Blink.