Este verano, procedente de la costa oeste de Estados Unidos, un empresario tecnológico aterrizó en Dubái con su familia, su family office y una flota de 30 coches de lujo. Todo lo que un multimillonario necesita para empezar una nueva vida en el país asiático. «Esto es muy seguro para mis hijos. Los Ángeles ya no es lo que era. La delincuencia ha aumentado desde que comenzó el covid-19«, asegura este empresario de unos 50 años que prefiere mantener el anonimato.
«Encontrar una casa con espacio para 30 coches no fue fácil«, explica Rohal Kohyar, director de marketing de Luxhabitat Sotheby’s International Realty, que dio con una villa que disponía de un sótano que podía convertirse en un gigantesco garaje. La creación de la family office tampoco fue sencilla: gestionan cientos de millones de dólares en patrimonio privado, una tarea que requiere un equipo de unos 30 especialistas.
Incentivos atractivos
«Hemos tenido que aumentar el salario de un puesto de asistente ejecutivo para que resulte atractivo para la gente que vuelve a Estados Unidos», puntualiza Zahra Clark, responsable de la región de Oriente Medio y África del Norte (MENA) de Tiger Recruitment. Durante la pandemia, muchos expatriados abandonaron Dubái para volver a casa, por lo que los reclutadores tienen que ofrecer grandes incentivos para atraer a los profesionales de la inversión de vuelta al Emirato.
Kohyar calcula que 20 multimillonarios han comprado propiedades en Dubái este año, y Luxhabitat Sotheby’s International Realty ha experimentado un aumento del 300% en su negocio en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Según el Dubai Land Department, el volumen de ventas de propiedades en el país aumentó un 136,5% en agosto en comparación con el mismo mes del año pasado. Las ventas de villas aumentaron un 124% gracias, en parte, a la venta de varias villas de varios millones de euros en la zona de Dubai Hills Grove. «Normalmente hacemos una o dos operaciones de 100 millones de dirhams (unos 23,3 millones de euros) anuales. Este año ya hemos hecho nueve», matiza Kohyar.
Propiedades de lujo como vivienda habitual
Los booms inmobiliarios se han producido antes, pero esta vez es diferente, dice Kohyar. «Ahora la gente está comprando estas propiedades de lujo para vivir realmente en ellas con sus familias. Y tienen prisa», subraya. Los compradores no esperan a que las promociones estén terminadas. «Tienen que estar listas ya, ahora». De repente, los ricos tienen prisa.
En Dubái está ocurriendo algo diferente: la gente viene de más lejos. Kohyar afirma que la mayoría de sus clientes proceden de los principales países europeos, como Reino Unido, Suiza y Alemania. De los super ricos que establecen family office en el país asiático, Clark puntualiza que la mayoría son de Estados Unidos y Reino Unido. Otros reclutadores dicen que hay un mayor interés de perfiles procedentes de Singapur (un país que también atrae a las grandes fortunas) y Hong Kong.
Muchos quedaron impresionados por la forma en que Dubái manejó la pandemia. Las vacunas se distribuyeron rápidamente entre los tres millones de residentes en el Emirato, las pruebas de PCR son baratas y están disponibles, y el país sólo sufrió un breve bloqueo entre marzo y abril de 2020. «Ahora estamos más cargados que antes del covid-19. Esto continuará mientras Europa, Reino Unido y Estados Unidos no consigan hacer las cosas bien en cuanto a la forma de afrontar la situación del coronavirus«, dice Clark.
Pérdida de perfiles cualificados
La pandemia afectó mucho a Dubái. Miles de expatriados cualificados empezaron a volver a casa porque se agotaron los puestos de trabajo, el coste de la vida se disparó y les preocupaba quedarse tirados en el extranjero. El gobierno de Dubái de repente se dio cuenta de la falibilidad de su economía. Los expatriados traían consigo negocios, riqueza y entretenimiento. Sin ellos, los propios jóvenes o emprendedores de Dubái podrían seguirles al extranjero.
En un esfuerzo por revertir esta fuga de cerebros, el gobierno de Emiratos Árabes Unidos (EAU) empezó a ofrecer «visados de oro» a los alumnos de alto rendimiento. El visado de residencia de diez años se creó en 2019, pero desde principios de 2021 se ha entregado a los mejores estudiantes, empresarios de éxito y actores premiados.
En julio, 45 estudiantes que obtuvieron más del 95% en sus exámenes recibieron visados dorados. Raghad Muaiyad Asseid Danawi, un estudiante jordano de 17 años que estudia en la escuela Qatr Al Nada de Dubai, estaba entre ellos. «Es una gran oportunidad para mí, mis padres y mis hermanos», dijo a Khaleej Times.
Ese mismo mes, los EAU pusieron a disposición de programadores informáticos 100.000 visados de oro. Tras haber perdido frente a Europa, Israel y Silicon Valley, Dubái quiere ahora establecerse como centro tecnológico y tiene el objetivo de crear 1.000 grandes empresas digitales en los próximos cinco años.
Además de estudiantes y programadores informáticos, los EAU también han repartido visados de oro a actores. Yasmin Abdelaziz, una popular actriz egipcia, recibió un visado de oro en julio, uniéndose a un trío de estrellas del pop libanés –Najwa Karam, Marwan Khoury y Ragheb Alama– que ya han recibido el visado.
«Golden visas» por algo más de dos millones de euros
Todo esto hace que Dubái sea más atractiva para los ricos. Por 10 millones de dirhams (en torno a 2,3 millones de euros) ellos también pueden tener un visado dorado. Y, gracias a una nueva ley introducida en febrero de este año, (Decreto Ley 19), pueden llevar consigo sus family offices.
Pero quizá lo más atractivo de EAU sea la ausencia de impuesto sobre la renta. Cuando en otras partes del mundo, y especialmente en Estados Unidos y Reino Unido, se plantean impuestos sobre el patrimonio para pagar la pandemia, Dubái parece de repente mucho más atractiva.
Y, si empiezan a trasladar aquí sus negocios o family offices, es más probable que se queden, dice Kohyar: «Este aumento ahora mismo es más a nivel personal, es más redondo, y creemos que va a ser mucho más sostenible porque la gente se está trasladando aquí con sus familias y con sus negocios, así que definitivamente se quedarán«.