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Lo que dice el lenguaje corporal de Trump cuando estrecha la mano

Lo que dice el lenguaje corporal de Trump cuando estrecha la mano

El siempre polémico presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no provoca indiferencia. Sus discursos son criticados desde todas las esquinas del planeta, pero son aplaudidos en directo. Sus medidas políticas lo han llevado, tan pronto, a ser considerado el presidente más impopular de la historia del país norteamericano, pero ha logrado convencer a los votantes hasta auparle al puesto. Tampoco la forma en que estrecha la mano a otros líderes políticos pasa desapercibido: la experta en lenguaje corporal Patty Wood ha querido hacer un análisis de sus encuentros con otros referentes de la política internacional.

Lo que dice el lenguaje corporal de Trump cuando estrecha la mano

Con Barack Obama, expresidente de Estados Unidos. Wood dice que en el apretón de manos del 10 de noviembre entre Trump y Obama se mascaba la tensión. Ambas partes parecían adoptar posturas defensivas mientras se saludaban. Esto muestra profunda falta de confianza mutua entre los dos presidentes: cuando se estrechan las manos, Trump atrae a Obama hacia él, como si quisiera demostrar que ahora está en su territorio. Si se observan las expresiones faciales, los dos aprietan los labios y sus barbillas parecen arrugadas.

Lo que dice el lenguaje corporal de Trump cuando estrecha la mano

Con Neil Gorsuch, nominado a la Corte Suprema de los Estados Unidos. El 31 de enero, Trump nombró a Gorsuch para cubrir la vacante en la Corte Suprema. Después del discurso del juez, los dos compartieron un apretón de manos realmente enérgico. La experta dice que Gorsuch mantiene la distancia mientras estrecha su mano al presidente, y que parece estar incrédulo con la nueva posición de Trump, según la inclinación de su cabeza. La tendencia del magnate a retener las manos de sus visitantes suele ser una forma de señalar su dominio en la escena.

Lo que dice el lenguaje corporal de Trump cuando estrecha la mano

Con Shinzo Abe, Primer Ministro de Japón. Cuando Trump y el presidente japonés Shinzo Abe se sentaron en el Despacho Oval el pasado 10 de febrero, la situación acabó por tornarse extraña. El apretón de manos duró casi 20 segundos, y consiguió que Abe apartara la vista de la mirada de su anfitrión, con una evidente expresión de desconcierto. Inicialmente Trump se colocó en una posición abierta ofreciendo su mano a Abe con la palma hacia arriba, sólo para cambiar las tornas y atraer al líder asiático hacia sí. A Trump le gusta sorprender, y seguramente encontró una gran satisfacción en la reacción de Shinzo Abe.

Lo que dice el lenguaje corporal de Trump cuando estrecha la mano

Con Justin Trudeau, Primer Ministro de Canadá. Patty Wood afirma que Trudeau hizo un esfuerzo para lucir una apariencia de poder durante su reunión con el presidente vecino el 14 de febrero. “Note cómo tomaba su mano sin sacudirla y agarraba el hombro izquierdo de Trump”, afirma la especialista. Sin embargo, un verdadero gesto de poder habría sido colocar la palma de la mano en el hombro de Trump y presionar hacia abajo. Sin embargo, el brazo del canadiense permanecía demasiado encogido, por lo que daba una impresión de ser un gesto más afectuoso que de imposición.

Lo que dice el lenguaje corporal de Trump cuando estrecha la mano

Con Benjamin Netanyahu, Primer Ministro de Israel. El encuentro entre ambos mandatarios tuvo lugar poco después que el anterior, el 15 de febrero. Wood asegura que Netanyahu logró maniobrar ante el clásico apretón de manos de Trump. Sin embargo, no pudo evitar el hábil movimiento que continuó: Trump se movió hacia él, invadiendo ligeramente su espacio y dándole una palmada firme, una palmadita, en la parte superior de la espalda”. Según los estudios de lenguaje corporal, el multimillonario norteamericano estaba tratando de establecer su supremacía sobre el otro.

Lo que dice el lenguaje corporal de Trump cuando estrecha la mano

Con Angela Merkel, canciller de Alemania. Trump y Merkel se estrecharon la mano cuando ella llegó a la Casa Blanca el 17 de marzo, y más tarde lo hicieron de nuevo durante la conferencia de prensa conjunta. Sin embargo, el apretón de manos más comentado se produjo en el Despacho Oval, cuando dio la impresión de que el presidente estadounidense ignoraba a la alemana cuando ésta quiso estrechar su mano. Si repasamos el vídeo del encuentro, la canciller hace un ademán hacia adelante, que Trump no correspondía, hasta que la primera retrocede en un gesto de incomodidad mientras que la postura de Donald sigue siendo férrea y cerrada. Toda una falta de respeto hacia una líder europea con fama de poseer un torrente de poder.

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