Situado en el barrio de Greenwich Village, el apartamento de la actriz cuenta, con cerca de 185 metros cuadrados, repartidos en tres habitaciones, tres baños, un espacioso salón y una cocina abierta.
Por 4,5 millones de dólares, algo más de 4 millones de euros, el apartamento está decorado al estilo playero entre California y los Hamptons donde predomina el blanco en paredes y mobiliario.
El apartamento neoyorquino, es la segunda residencia que Roberts pone en venta, ya que en abril la actriz decidió vender su retiro en Hawái, una histórica finca, de ocho mil metros cuadrados, que por alistó por cerca 30 millones de dólares.
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