Jeff Bezos ha revelado que el 20 de julio de 2021 se lanzará al espacio en el primer vuelo espacial humano de su empresa, Blue Origin.
En un post de Instagram, el consejero delegado de Amazon, escribió que él y su hermano Mark se emabarcarán en la misión. El tercer acompañante será el ganador de un sorteo que han puesto en marcha para completar la tripulación.
Esta será la primera vez que Blue Origin lance humanos al espacio, más allá de una altitud de 100 kilómetros.
«Ver la Tierra desde el espacio, te cambia», dijo Bezos en su post. «Quiero ir en este vuelo porque es algo que he querido hacer toda mi vida».
La misión tendrá lugar a bordo del vehículo New Shepard de Blue Origin, un cohete y cápsula reutilizables que ha realizado múltiples misiones sin tripulación desde 2015.
11 minutos de viaje de coste incalculable
Una vez que alcanza la máxima altitud, la cápsula –diseñada para transportar a seis personas– se desprende del cohete, permitiendo a sus ocupantes varios minutos de ingravidez.
A continuación, el cohete baja a la Tierra mediante un descenso propulsado, mientras que la cápsula regresa con un paracaídas, del que salen los pasajeros una vez se haya producido el aterrizaje.
El tiempo total de vuelo es de aproximadamente 11 minutos, con un coste actual de millones de dólares por asiento, aunque es probable que disminuya en el futuro, con los planes de «normalizar» los viajes al espacio.
“Morir en Marte”
El anuncio de este primer vuelo al espacio con humanos ha sorprendido ya que la empresa todavía no ha demostrado que el viaje pueda realizarse con seguridad.
Sin embargo, suponiendo que el vuelo sea un éxito, se convertirá en el primero de una larga lista de millonarios que se decidan a seguir sus pasos.
Entre ellos destacan las polémicas declaraciones del CEO de Tesla, Elon Musk, el cual afirmó querer “morir en Marte”.
No obstante la compañía de Musk , Space X, ya ha volado al espacio con humanos en tres ocasiones y ninguna con el multimillonario a bordo.
Blue Origin VS. Space X
2.900 millones de dólares iba a recibir Space X por el desarrollo del próximo módulo de aterrizaje lunar de la NASA. Un proyecto que, al menos por ahora, no verá la luz.
El pasado 16 de abril la NASA anunció que Space X era la elegida para desarrollar el módulo lunar, una decisión que no gustó a los otros dos aspirantes: Blue Origin y Dynetics.
Por ello decidieron protestar formalmente para paralizar el proceso. Unas acciones que han dado sus frutos ya que la NASA ha pausado el contrato con la empresa de Musk.
Ahora será una agencia federal externa la encargada de estudiar el caso y determinar si Space X cumple con los requisitos para realizar el aterrizaje lunar.