Atienden a medidas de colaboración grupal, y una mejor y rápida solvencia de problemas . La observación fue taxativa: cuantas más mujeres había en el grupo de trabajo, mejor y más rápido actuaban.
La clave es simple: la encuesta dio como vencedoras al género femenino en cuanto a inteligencia emocional . Además, las féminas trabajadoras sabían leer y entender emociones reflejadas en la cara de compañeros de una forma más eficaz. Esto se debía a que sabían leer entre líneas. De una muestra de 46000 personas así concluyó:
Esta medición de sentimientos y habilidad se mantenía incluso cuando no trabajaban de forma conjunta físicamente, sino en línea. El estudio revela que superaban una vez más al género masculino.
Así, continuaba con sus resultados: las mujeres sabían leer mejor el mensaje emocional que contenían los correos electrónicos o mensajes de texto, entendiendo la intención mejor que los hombres. ¿Por qué? Es una habilidad adquirida de trabajar en grupo, y como consecuencia, ellas tienden a reunirse de forma grupal más que ellos. Es un hecho cuantificable.
Por último, lanzaba que las juntas con más mujeres repercutían a un resultado positivo en la administración del patrimonio económico que las que tenían menos chicas entre sus filas. Además, las compañías con mujeres al mando del CEO superan con un 50% a las empresas de la misma función con cargos varones.