Corría el año 2013 cuando el visionario Elon Musk, fundador de Tesla y padre del proyecto Hyperloop, cifró el coste del trayecto entre San Francisco y Los Ángeles en unos 6.000 millones de dólares, menos de 11 millones por kilómetro. Eso hubiese significado que la construcción del tren del futuro sería más barata que la de la alta velocidad ferroviaria tradicional; por poner un ejemplo, el AVE Madrid – Barcelona costó un total de 14,4 millones de euros (unos 15,7 millones de dólares) por kilómetro.
Ahora, sin embargo, el acceso de Forbes US a los documentos del road show ha echado abajo las optimistas previsiones económicas de Musk, y es que todo apunta a que el proyecto será, finalmente, mucho más caro que lo estimado. De los citados documentos se desprende que el coste del sistema ascendería a una cifra comprendida entre los 9.000 y los 13.000 millones de dólares para un circuito alrededor de la Bahía de San Francisco de 172 kilómetros. O, lo que es lo mismo, entre 52 y 75 millones de dólares por kilómetro. A esto se añade que, al parecer, el coste de la construcción variará enormemente en función de la localización.
Dejando a un lado lo económico, los planes de futuro de Hyperloop One son, cuanto menos, ambiciosos. La idea es realizar la primera prueba real en 2017, para en 2020 estar ya transportando mercancías y en 2021, solo un año después, personas.