El 14 de octubre de 2015 Tesla activó la versión 7.0 de su software, apodado Autopilot. Más de 60.000 conductores se acostaron teniendo un coche normal para, por la mañana, comprobar asombrados que su vehículo prácticamente se conducía solo. Equipados con cámaras, radares y sensores ultrasónicos, los Tesla con el Autopilot 7.0 son capaces de cambiar de carril, detectar y sortear obstáculos y llevar al conductor a su destino sin apenas intervención por su parte. Pero, como se ha encargado de recalcar la compañía en numerosas ocasiones en respuesta a las críticas, ello no les convierte en un coche autónomo: no se pueden soltar las manos del volante, ni dejar de prestar atención a la carretera, etcétera.
Ahora, a través de la cuenta de Twitter de la compañía y una conferencia de prensa de su fundador y consejero delegado, Elon Musk, Tesla ha confirmado que en las próximas dos semanas todos sus coches fabricados después de 2014 dispondrán de una importante actualización de software: el Tesla Software Update 8.0.
·Se trata de una mejora dramática para el sistema de seguridad del vehículo y una actualización de software que no necesitará nuevo hardware”, ha declarado Musk. Mientras, hasta ahora, la principal fuente de información del vehículo era la cámara, que recibía datos complementarios del radar y los 12 sensores de distancia, con esta nueva actualización el radar cobra protagonismo. “El radar era un complemento del sistema de visión y navegación, pero ahora podemos combinar el radar con fleet learning y lograr que el coche frene”.
Pero, ¿qué es eso del fleet learning? Se trata de un sistema desarrollado por Tesla que permite que la totalidad de sus vehículos repartidos por el mundo aporten información a una base de datos global, una especie de sistema de aprendizaje común gracias al cual decenas de miles de coches Tesla aprenderán a evitar falsos positivos a la hora de detectar peligros y obstáculos durante los trayectos, y estar más alerta ante potenciales choques, volviéndose más precavidos.
Según Musk esta nueva mejora habría ayudado a evitar el accidente registrado en mayo y en el que falleció el conductor. Sin embargo, ha dejado claro que pretender que ningún conductor de Tesla muera o sea herido en las carreteras es una utopía. “La seguridad perfecta es una meta imposible. Hay mucha gente en este planeta, muchas circunstancias, y no podemos evitar que haya accidentes o que alguien salga herido, pero sí podemos reducir el número de accidentes y la gravedad de esas heridas”.