El castillo de Bran (Rumanía) fue construido en 1226 y originalmente sirvió como fortaleza militar para la defensa de Transilvania. Sin embargo, no ha sido conocido mundialmente hasta varios siglos después, cuando saltó a la fama gracias al libro escrito por Bram Stoker (1987), que lo situaba como la casa de su protagonista el conde Drácula, quien también daba nombre a la obra.
Desde que se completó su etapa de fortaleza militar en 1388, el castillo ha estado en manos de dueños de toda índole, desde caballeros teutónicos hasta comunistas. Ahora ha llegado el momento de cambiar una vez más de dueños. Aquel que esté dispuesto a pagar 66 millones de dólares y rehabilitar sus 57 habitaciones podrá disfrutar plenamente de él y de sus 360º de vistas espectaculares a la naturaleza.
Los dueños actuales, según informa The Telegraph, son cada vez más ancianos y quieren encontrar a alguien joven que ayude a mantener el castillo en el punto de vista de los turistas como hasta el momento, que recibe de media, aproximadamente, a unas 560.000 personas cada año.
Anteriormente, en 2014, la familia que lo regenta ofreció al gobierno de Rumanía el Castillo por 47 millones de libras según The Daily Mail, pero éste no aceptó la oferta. Pese a estas cifras, una fuente local aseguró al Financial Times aseguraba a finales de 2015 que 12 millones de euros podrían bastar para comprar el castillo. Por el momento, la información más actualizada es que tan sólo será vendido a aquel que pague 66 millones de dólares por él.