El dueño de Wanda ha puesto 45 millones de euros sobre la mesa para adquirir el 20% del accionariado a través de una ampliación de capital que valora el club en 225 millones de euros.
Dinero fresco para el Atlético, que debe conjugar el mejor momento deportivo de su historia moderna con su delicada situación financiera, con una deuda total que superaba los 320 millones de euros al cierre de la pasada temporada.
El dinero chino servirá para sufragar el coste creciente de una plantilla cuyos fichajes y salarios se han disparado en los últimos años y mantener a algunas de sus piezas más codiciadas.