La compañía madrileña, fundada en 1965, irá a la liquidación a petición propia ante la imposibilidad de cumplir el convenio de acreedores aprobado, según ha acordado el Juzgado de lo Mercantil número 4 de Madrid con fecha 22 de septiembre y que este martes recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE). De esta forma, el juzgado ha acordado la suspensión de las facultades de administración y ha declarado disuelta Fiesta S.A., cesando en su función a sus administradores, que serán sustituidos por la administración concursal, que ha sido repuesta en el cargo.
El juzgado recuerda que cualquier acreedor o persona que acredite interés legítimo podrá personarse y ser parte en la sección, alegando por escrito cuanto considere relevante para la calificación del concurso como culpable dentro de los 10 días naturales siguientes a la publicación en el BOE.
La empresa ha subrayado que “actualmente está en una situación de plena normalidad operativa”, y que se encuentra inmersa en un proceso de reestructuración liderado por el socio-director de Data Legal y administrador concursal, Francisco Vera, que apuesta por una mejora de la actual posición económico-financiera, que garantice su viabilidad a largo plazo y posibilite la venta de la unidad productiva en las mejores condiciones posibles.