Estados Unidos es el país que produce la mayor cantidad de carne de vacuno del mundo, con diferencia, según las estadísticas de su Departamento de Agricultura y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Las previsiones son que este año produzca 12,7 millones de toneladas.
El segundo país es Brasil, con 10,2 millones, cuyo actual gobierno está recibiendo fuertes críticas por su tolerancia con los intereses ganaderos, que están convirtiendo amplias zonas de la Amazonia en pastos, a lo que se suman los devastadores incendios registrados este año, cuya sospechosa proliferación está recayendo sobre esos mismos intereses. Desde enero se han contabilizado unos 74.000 incendios, según datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (INPE).
Una potencia cárnica emergente es India. Con casi 1.100 millones de habitantes, es un país mayoritariamente hinduísta, religión que considera a las vacas un animal tabú y cuyos fieles siguen el precepto de no comer su carne. Sin embargo, su revalorización comercial ha disparado el contrabando. Además de estos rumiantes, India también sacrifica un importante número de búfalos de agua, cuya carne luego se exporta a Vietnam, Egipto, Malasia y Arabia Saudí.