La Posición de los países acerca del papel que juegan los gobiernos en la regulación de la actividad empresarial varía significativamente según los países. Un trabajo de campo realizado por el laboratorio de ideas estadounidense Pew Research Center revela que los ciudadanos estadounidenses se muestran divididos en apreciar si el marco regulatorio es beneficioso para las empresas.
En concreto el 50% cree que lo es mientras que el 45% piensa que es perjudicial. Sin embargo, la posición de los europeos es más favorable, creen que la regulación de sus gobiernos sobre las empresas no es un obstáculo para el conjunto de la sociedad. En los ocho países europeos encuestados, casi el 60% así lo creían, y en los casos de España y Reino Unido la opinión a favor de la regulación sube hasta el 72% y 68%, respectivamente.
En EE UU, los pequeños empresarios señalan que, junto a la regulación, los impuestos y la cualificación de la mano de obra son los principales inconvenientes para poder desarrollar su actividad.