La desigualdad, en ascenso imparable
Las cifras son todavía más espeluznantes al compararlas con las del año pasado: en 2015 eran 80, y no 62, quienes poseían tanta riqueza. Retrocedamos un poco más para alarmarnos definitivamente: en 2010, esta fortuna se encontraba en las manos de 388 personas. Así, el dinero no hace otra cosa que concentrarse más y más cada año, y con él, la tasa de desigualdad alcanza niveles sin precedentes. Y es que, concretamente, la riqueza de estas 62 personas se ha incrementado un 44% en tan sólo cinco años, alcanzando los 1,76 billones de dólares.
Ante este panorama, Intermon Oxfam ha pedido medidas urgentes para atajar lo que han denominado “la crisis de la desigualdad”, reclamando a los líderes mundiales una acción conjunta y concreta para regularizar la fiscalidad de las grandes fortunas, algo que priva a los gobiernos de los países en vía de desarrollo de recursos que resultan vitales. Según esta organización no gubernamental, los súper-ricos tienen unos 7.600 billones de dólares en cuentas de paraísos fiscales.
Aunque el número de personas que viven en situación de pobreza disminuyó entre 1990 y 2010, lo cierto es que el ingreso medio anual del 10% de las personas con pocos recursos ha aumentado menos de tres dólares al año en los últimos veinticinco años. El director de Oxfam en Reino Unido, Mark Goldring, ha considerado “inaceptable” que la mitad de la población mundial no tenga más que un pequeño grupo de súper-ricos, “tan pocos que los podrías meter en un solo autobús”.
España, segundo país donde más ha crecido la desigualdad con la crisis
Según el mismo informe España continúa a la cabeza de la OCDE como el país donde más ha aumentado la desigualdad desde el estallido de la crisis en 2008, tan sólo por detrás de Chipre y superando en hasta catorce veces a Grecia. En España la distancia entre ricos y pobres es cada año más insalvable, y en 2015 el 1% de la población concentró tanta riqueza como el 80% de los más pobres.
De acuerdo con sus datos, la fortuna de las 20 personas más ricas de España alcanza los 115.100 millones de euros. Es, además, el segundo país de la UE (tan sólo detrás de Estonia), donde más ha crecido la distancia entre las rentas más elevadas y las más bajas, y entre 2007 y 2014 el salario medio experimentó una caída del 22,2%.
El informe ha señalado sin tapujos a la reforma fiscal que entró en vigor el 1 de enero de 2015 como cómplice de este aumento de la desigualdad en España, acusándola de ser una herramienta “para garantizar privilegios a unos pocos”.