El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que España seguirá trabajando para que haya una alianza de libre comercio de la Unión Europea con los países del Mercosur y espera que pueda llegar «pronto» ese acuerdo, pese al rechazo expresado por países como Francia.
«América Latina y la Unión Europea somos aliados naturales, y Brasil y España estamos llamados a impulsar esa alianza», ha remarcado el presidente del Gobierno español en declaraciones a la prensa tras reunirse en Brasilia con el presidente Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
Para Sánchez, esta iniciativa, además de reforzar los vínculos comerciales y de inversión, aportaría claros beneficios sociales, laborales y medioambientales. «Europa, después de la guerra en Ucrania, ha aprendido la lección de que tiene que encontrar nuevos aliados, diversificar también sus relaciones políticas, económicas y comerciales», ha señalado.
Por ello, Sánchez ha asegurado que España seguirá trabajando conjuntamente por llegar a ese acuerdo, que supondría un cambio en la geopolítica global, porque se estaría creando el mayor área de intercambio comercial del mundo y se unirían dos regiones que cuentan con una visión muy semejante en cómo afrontar los desafíos globales.
En este sentido, el presidente ha subrayado que al Mercosur le vendría muy bien este acuerdo con la Unión Europea y a la Unión Europea le vendría «de cine» este acuerdo con el Mercosur. «Nosotros vamos a seguir trabajando en esa línea y esperamos que podamos llegar a un acuerdo pronto», ha enfatizado el presidente.
No obstante, Francia reclama que se añadan al pacto las llamadas «cláusulas espejo» para garantizar que los contingentes que lleguen al mercado europeo desde Mercosur lo hagan cumpliendo las mismas reglas fitosanitarias, medioambientales y sociales que los productores europeos. Una queja que replican los agricultores que desde hace días se manifiestan en países como Francia, Bélgica e Italia, y que también apoya Irlanda.
«Sucede que Francia, desde hace mucho tiempo, plantea problemas en relación con sus agricultores. Lo que me tranquiliza es que la Unión Europea no depende del voto de Francia para cerrar el acuerdo», ha señalado el presidente brasileño.
ALABA LA ESTABILIDAD REGULATORIA Y LA REFORMA FISCAL DE BRASIL
Durante su intervención, el presidente ha expresado su deseo de profundizar las relaciones económicas entre España y Brasil. «España es un destino fundamental en la internacionalización de las empresas latinoamericanas y a su vez Brasil es un destino muy atractivo para las empresas españolas, especialmente en materias vinculadas a la transición energética», ha destacado el jefe del Ejecutivo español.
Sánchez ha señalado que las empresas españolas contribuyen a la generación de riqueza compartida, con una implicación cada vez más creciente. De hecho, hoy España tiene la segunda mayor inversión acumulada en Brasil, solo por detrás de una gran economía como la estadounidense.
Según el presidente, hay empresas que están apostando por Brasil desde hace treinta años, incluso algunas desde hace más de setenta años. Pero ha reconocido la aceleración del crecimiento económico del país en los últimos años y ha asegurado que las compañías españolas reconocen el impulso transformador que está dando el presidente Lula a la economía brasileña, con estabilidad regulatoria y la importante reforma fiscal que ha hecho.
«Sin duda alguna, yo creo que van a ser elementos, hasta incluso tractores, para captar una mayor inversión extranjera en este país», ha subrayado.