El Gobierno alemán ha presentado un paquete de medidas para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones y asegurar una tasa de reemplazo de al menos el 48% en el futuro, incluyendo la creación de un fondo, cuya dotación se espera que alcance los 200.000 millones de euros, que invertirá en los mercados y que a partir de mediados de la próxima década contribuirá a sostener la financiación de las pensiones alemanas.
El proyecto para la creación del ‘Capital Generacional’, presentado este martes por el ministro de Trabajo, Hubertus Heil, y el titular de Finanzas, Christian Lindner, contempla la financiación del fondo mediante préstamos del presupuesto federal y la transferencia de fondos propios del Gobierno para constituir un capital social, cuyos ingresos contribuirán en el futuro a estabilizar las cotizaciones al seguro de pensiones.
En este sentido, se contemplan en 2024 préstamos por importe de 12.000 millones de euros, con un aumento anual del 3%, y la disposición hasta 2028 de activos federales por valor de 15.000 millones de euros, con vistas a alcanzar para mediados de la próxima década un capital social de 200.000 millones.
El fondo soberano deberá ser administrado profesionalmente e invertido globalmente a través de una fundación pública independiente de nueva creación, cuyo consejo decidirá sobre la inversión de los fondos en el marco de una directriz federal de inversiones, para cuyo establecimiento se utilizarán hasta finales de 2026 las estructuras operativas del Fondo para la Financiación de la Gestión de Residuos Nucleares (KENFO), como gestor de activos públicos ya establecido.
«Para que el sistema de pensiones tenga futuro, creamos Generationenkapital. Creemos que esto provocará un verdadero cambio de paradigma. Hace mucho tiempo que deberíamos aprovechar las oportunidades que nos brindan los mercados de capitales para el seguro de pensiones obligatorio», ha asegurado Lindner.
El Ministerio de Finanzas subraya que el nuevo fondo representa una inversión de capital del Gobierno federal para estabilizar las tasas de cotización, añadiendo que las inversiones en los mercados tienen como objetivo generar ingresos para aliviar la evolución de las tasas de cotización, beneficiando así a los contribuyentes al frenar el aumento de las contribuciones a las pensiones en el futuro de lo que sería el caso sin los ingresos del fondo.
En este sentido, explica que el vehículo inversor tiene como objetivo invertir en el mercado los fondos puestos a su disposición «de forma orientada a la rentabilidad y globalmente diversificada», añadiendo que, en lo que respecta a los préstamos federales, aprovechará la diferencia de rendimiento entre las inversiones en el mercado de capitales y los títulos federales de menor interés.
Asimismo, ha indicado que «sólo a partir de 2036 se realizarán distribuciones al seguro de pensiones» por un importe medio esperado anual de unos 10.000 millones de euros para estabilizar las cotizaciones al seguro de pensiones, precisando que en 2029 se llevará a cabo una revisión para analizar la evolución de los mercados y la probabilidad de lograr los objetivos de ganancias y, en caso contrario, proponer contramedidas.
Según los cálculos de Berlín, la cotización al seguro de pensiones aumentará desde el 18,6% actual al 22,3% para 20235, debido al envejecimiento de la población. En este sentido, el Gobierno advierte de que sin la aportación esperada de este vehículo inversor, la cotización rondaría el 23% para 2045.