El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha asegurado que España «no se entendería sin las empresas familiares», ya que representan el 90% del tejido empresarial, generan dos de cada tres empleos y están apegadas al territorio ayudando a la cohesión social y territorial y a luchar contra la despoblación.
Cuerpo ha clausurado este lunes la presentación de la III y IV edición de «Los que dejan huella», un proyecto de KPMG y Prensa Ibérica por el que se han editado dos nuevos libros que recogen casos de éxito empresarial narrados en primera persona a partir de entrevistas en profundidad con presidentes de empresas familiares españolas.
En la jornada, el presidente de KPMG en España, Juanjo Cano, ha afirmado que estas compañías son distinguidas por su capacidad para superar las dificultades y de mantener la mirada de largo plazo por complejo que sea el entorno.
Por su parte, el presidente del Instituto de Empresa Familiar (IEF), Andrés Sendagorta, aprovechó su intervención para poner en valor a los empresarios familiares, ya que «son personas que decidieron dar un paso al frente, poner en riesgo su patrimonio con gran sentido del deber y no es solo una cuestión de cifras, sino que lo importante es su contribución a la prosperidad de la sociedad, y prueba de todo ello es que España es el segundo país del mundo con más peso».
Por último, el presidente de Prensa Ibérica, Javier Moll, ha hecho alusión a que las empresas familiares tienen en su ADN la búsqueda permanente de la excelencia, «están llenas de hombres y mujeres que arriesgan e innovan cada día, que son perseverantes, valientes y con visión de negocio, de ahí su importante contribución a la economía española y al progreso de los ciudadanos».