El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, está presionando para reforzar los derechos laborales de los conductores de Uber y otras aplicaciones similares de transporte de pasajeros y, en este sentido, ha enviado este lunes al Congreso una propuesta legislativa que establece nuevas normas salariales y horarias para este tipo de empresas.
El proyecto de ley –la primera propuesta laboral de envergadura que presenta Lula desde que el pasado mes de septiembre lanzara junto al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, una iniciativa para mejorar las condiciones laborales– define el estatus de los conductores como trabajadores autónomos y les limitará a 12 horas diarias de trabajo para las plataformas.
Asimismo, se establece un pago por hora de 32,09 reales (5,98 dólares) y fija un mínimo mensual de 1.412 reales (262,91), equivalente al salario mínimo actual.
También fija porcentajes para las contribuciones de los trabajadores y las empresas a los programas de seguridad social, e incluye multas de hasta unos 140.000 reales (26.068 euros) para las empresas que infrinjan las normas.
Lula prometió reforzar la protección laboral durante su campaña presidencial de 2022. En septiembre, él y Biden acordaron trabajar juntos para reforzar los derechos de los trabajadores, con los retos relacionados con la economía colaborativa como parte central de su pacto.
La propuesta inicial de Lula, que necesita la aprobación de ambas cámaras del Congreso brasileño, sólo rige entre las aplicaciones de transporte como Uber y 99, y no incluye a los trabajadores de plataformas de reparto u otros servicios similares.
PARTICIPACIÓN DE LAS EMPRESAS
Las empresas «participaron activamente» en la redacción del texto, según ha explicado en una entrevista el ministro brasileño de Trabajo, Luiz Marinho. Espera que los legisladores aprueben el proyecto en el primer semestre de este año, dado que Lula lo presenta con carácter de urgencia.
«Espero que esto influya en las plataformas de reparto para participar en las negociaciones. Cuando tengas a las partes de acuerdo, no tendrás a Uber y 99 presionando en contra», ha sostenido.
Marinho argumentó que la legislación traerá seguridad jurídica a las empresas que han enfrentado al menos 17.000 demandas en tribunales laborales que buscan reconocer la relación entre los trabajadores y las plataformas, según la oficina del fiscal general de Brasil.