La actividad fabril de China volvió a contraerse durante el mes de febrero, según refleja el índice PMI manufacturero, que se situó en 49,1 puntos desde los 49,2 del mes anterior, por lo que vuelve a situarse por quinto mes consecutivos por debajo del umbral de estabilidad de 50 puntos, según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
El informe publicado por las autoridades chinas contrasta, sin embargo, con el dato publicado por la consultora Caixin, cuyo cálculo del PMI manufacturero refleja una leve mejoría en febrero, hasta los 50,9 puntos desde los 50,8 de enero.
«Creemos que tiene sentido hacer un promedio de ambos PMI para evaluar las condiciones en la industria. Sobre esta base, la lectura manufacturera general se mantuvo sin cambios en 50 y está en línea con la actividad fabril que se mantuvo prácticamente sin cambios el mes pasado», señala Zichun Huang, economista para China de Capital Economics.
En el caso del índice PMI oficial, el dato de grandes empresas fue del 50,4%, igual que el mes pasado; el PMI de las medianas empresas fue del 49,1%, un aumento de 0,2 puntos, mientras que el PMI de las pequeñas empresas fue del 46,4%.
Entre los componentes del índice, el dato de producción fue del 49,8%, 1,5 puntos porcentuales menos que el mes anterior, y el índice de nuevos pedidos fue del 49%, el mismo que el mes pasado, mientras que los inventarios empeoraron a 47,4%, 0,2 puntos porcentuales menos que el mes anterior, y el índice de empleo fue del 47,5%, una disminución de 0,1 puntos porcentuales respecto al mes anterior.
De su lado, el índice PMI no manufacturero se situó en febrero en 51,4 puntos desde los 50,7 de enero, en máximos desde septiembre del año pasado, mientras que el índice compuesto se mantuvo estable en 50,9 puntos.
En este sentido, Zichun Huang apunta que e dato compuesto está deprimido en comparación con los niveles previos a la pandemia. «Esperamos una recuperación modesta del impulso de crecimiento de China gracias al apoyo político, aunque este repunte parece frágil y puede que no dure una vez que se reduzca el apoyo político», añade.