Sainsbury’s, la segunda mayor cadena británica de supermercados, acometerá un ajuste de plantilla de 1.500 personas como parte de su objetivo de reducir costes por 1.000 millones de libras (1.169 millones de euros), si bien la cifra final de despidos está «sujeta a consultas», según ha informado este jueves.
La iniciativa incluirá la simplificación de la estructura del Centro de Apoyo de Tiendas, la creación de operaciones más eficientes en el Centro de Contacto, la consolidación de su red de suministro de mercancía general y la mejora de nuestra oferta de panadería en algunas tiendas.
Sainsbury’s ha indicado que tratará de encontrar puestos alternativos para el personal afectado, y que los recortes de empleo están sujetos a consulta. Actualmente, la firma cuenta con 152.000 trabajadores en sus 600 supermercados y más de 800 tiendas.
«A medida que avanzamos hacia la siguiente fase de nuestra estrategia, tomamos algunas decisiones difíciles, pero necesarias», ha afirmado el consejero delegado de Sainsbury’s, Simon Roberts. «Sé que las noticias de hoy son preocupantes para los afectados, aunque haremos todo lo posible para apoyarles», ha añadido.
Los cambios forman parte de la nueva estrategia ‘Next Level Sainsbury’s’, que el directivo ya detalló a principios de este mes, y que establece un nuevo objetivo de ahorro de costes de 1.000 millones de libras (1.169 millones de euros) hasta 2027, así como un programa de recompra de acciones de 200 millones de libras (233,7 millones de libras) a ejecutar durante el próximo ejercicio fiscal. Según el comunicado, los ahorros se reinvertirán en la propia empresa.
Esta estrategia implicará el uso de cajas automatizadas y robots de almacén, así como herramientas de previsión de inteligencia artificial para garantizar que Sainsbury’s disponga de las existencias adecuadas en sus establecimientos.