La confianza de los empresarios alemanes ha mejorado levemente en febrero, después de haber tocado el mes anterior mínimos desde la primavera de 2020, según refleja el índice elaborado por el Instituto de Investigación Económica de Múnich (Ifo), que se ha situado en 85,5 puntos desde los 85,2 del mes anterior, su lectura más alta desde noviembre del año pasado.
En febrero, los empresarios germanos han valorado de la misma manera la presente coyuntura, cuyo subíndice se ha mantenido estable en 86,9 puntos, repitiendo así su peor lectura desde mayo de 2020, mientras que las expectativas muestran algo de mayor optimismo, al repuntar a 84,1 puntos desde los 83,5 de enero.
«El sentimiento entre las empresas alemanas ha mejorado un poco», ha señalado Clemens Fuest, para quien esto se debe a unas expectativas ligeramente menos pesimistas, mientras que las evaluaciones de la situación actual se mantuvieron sin cambios. «La economía alemana se está estabilizando a un nivel bajo», ha apostillado.
La Oficina Federal de Estadística (Destatis) ha confirmado este viernes que el producto interior bruto (PIB) de Alemania registró una contracción del 0,3% en el cuarto trimestre de 2023 respecto de los tres meses anteriores, cuando la actividad se estancó, ratificando también la caída del 0,3% para el conjunto del año pasado.
Sin embargo, a pesar de la contracción de la economía, Alemania despidió 2023 con 46,2 millones de personas ocupadas, lo que representó un aumento de 216.000, o un 0,5%, en comparación con el año anterior, alcanzando así un nuevo récord.