Repsol lideró las subidas del Ibex 35 en esta jornada, con un avance de casi el 5,5%, impulsado por sus cuentas de 2023 y la actualización de su plan estratégico, en el que prevé destinar 10.000 millones de euros a retribuir a sus accionistas y lanzar un plan inversor récord de hasta 19.000 millones a 2027.
En concreto, las acciones de la compañía dirigida por Josu Jon Imaz, con fuertes alzas desde el inicio de la jornada, cerraron a un precio de 14,425 euros, tras anotarse un repunte del 5,45%.
De esta manera, la nueva estrategia de la energética ha recibido el aplauso de los analistas y de la Bolsa con importantes subidas en su cotización, que acumula una revalorización de más del 7% en lo que va de año.
Así, los analistas de Banco Sabadell han puesto en valor que Repsol sigue «comprometido con una generosa retribución al accionista y fortaleza financiera», como confirma la mejora de la retribución al accionista en el período, que será tanto en efectivo (hasta 1,26 euros/acción en 2027), como con más recompras (5.400 millones de euros euros en el período, 30% capitalización).
Así, la entidad financiera reitera su posicionamiento de ‘comprar’ Repsol «por su potencial y generosa retribución al accionista, incluso con el proceso de transición energética en el que está inmerso».
Por su parte, el analista de XTB Javier Cabrera ha destacado que Repsol «ha sido capaz de superar las expectativas del consenso de analistas en el cuarto trimestre del año, además de mejorar las cifras con respecto al tercer trimestre del mismo 2023», aunque considera que lo que ha disparado su buen comportamiento en Bolsa ha sido el anuncio de un aumento del dividendo del 29% y una recompra de acciones que se recoge en su plan estratégico 2024-2027 de 5.400 millones de euros.
«En conjunto, lo que nos indican estos resultados es que la empresa ha optimizado el negocio a pesar de que el contexto no ha sido favorable. En nuestra opinión, esto es lo que marca la diferencia en un sector cíclico, en el que es muy fácil dejarse llevar por los precios del petróleo y excusar tus resultados en factores externos», ha añadido, apuntando que la empresa «tiene una muy buena posición para beneficiarse de una potencial subida de los precios del petróleo y ser una de las favoritas de su sector».
INVERSIONES DE 16.000 A 19.000 MILLONES HASTA 2027.
En su actualización estratégica, Repsol prevé una cifra récord de inversión de entre 16.000 y 19.000 millones de euros en los próximos cuatro años (2024-2027) para acelerar su plan de trasformación hacia una compañía cero emisiones netas y protagonista en la transición energética.
Todo este esfuerzo inversor se verá acompañado de una rentabilidad garantizada para su accionista, con una retribución de 10.000 millones de euros, a través del pago del dividendo en efectivo (4.600 millones de euros) y de la continuidad en los programas de recompra de acciones durante el periodo -unos 5.400 millones de euros-, según la actualización del plan estratégico presentado por la compañía.
La nueva ‘hoja de ruta’ del grupo, después de pulverizar con dos años de antelación gran parte de los objetivos marcados en la anterior, incide así en el camino de profundizar en una transición energética rentable de la compañía y en priorizar «las inversiones en el actual portafolio integrado de activos de calidad y en iniciativas bajas en carbono, así como una atractiva retribución al accionista y el mantenimiento de la fortaleza financiera», indicó la compañía.
De estas inversiones, cuya situación en la parte alta o baja de esa horquilla de 16.000-19.000 millones de euros se modulará en función del escenario macroeconómico, la evolución de la tecnología y de la regulación, la madurez de los proyectos y el avance en la rotación de activos y las desinversiones previstas, el 60% tendrá por destino la Península Ibérica, mientras que Estados Unidos supondrá el 25%, los dos grandes focos geográficos para el grupo.
Repsol acelera así su plan inversor para los próximos años, ya que en el último preveía unas inversiones de 19.300 millones de euros, aunque en un periodo de cinco años (2021-2025).
Este aumento de la retribución a sus más de 520.000 accionistas y de las inversiones hasta 2027 estará respaldado por una sólida generación de flujo de caja operativa, que ascenderá hasta 29.000 millones de euros en el conjunto de los cuatro años, y en el bajo nivel de endeudamiento de la compañía, que se cifra en 2.096 millones de euros a 31 de diciembre de 2023 –6,7% sobre el capital empleado–.
Por su parte, Repsol obtuvo un resultado neto de 3.168 millones de euros en 2023, lo que representa una caída del 25,5% con respecto a los 4.251 millones de euros ganados en el ejercicio anterior.
El beneficio neto ajustado del grupo, que mide específicamente el desempeño de los negocios, ascendió a 5.011 millones de euros, con un descenso del 26% con respecto a los 6.774 millones de euros de 2022.
El flujo de caja de las operaciones durante el año 2023 del grupo ascendió a 7.064 millones de euros, 1.859 millones de euros inferior respecto al de 2022.
En lo que respecta a la deuda neta de Repsol, al cierre del año se situó en 2.096 millones de euros, 160 millones de euros inferior a la del cierre de 2022. El ratio de apalancamiento de la compañía a finales de 2023 se situó en 6,7%, frente al 8,0% al cierre de 2022.