Jordi Sevilla, ‘senior advisor’ de Contexto Económico en LLYC y exministro socialista de Administraciones Públicas, la presentación o no por parte del Gobierno de unos Presupuestos para 2024 será una señal clara de si existe voluntad suficiente por parte de la mayoría de investidura en seguir alargando esta legislatura.
«Llegados a este punto, la presentación o no por parte del Gobierno de unos Presupuestos para 2024 será una señal clara de si existe voluntad suficiente por parte de la mayoría de investidura en seguir alargando esta legislatura», ha señalado Sevilla a través de un vídeo de Contexto Económico de LLYC publicado este martes.
Además, Sevilla considera que esto será también una muestra de hasta qué punto el Gobierno está dispuesto a ceder con tal de evitar unas elecciones anticipadas.
El exministro ha señalado que 2023 cierra como un año que ha resultado mejor de lo previsto y 2024 arranca con unas perspectivas de clara desaceleración de la economía, aunque prevé que el ejercicio terminará mejor de lo previsto hoy.
Sevilla ha destacado que en 2023 la economía española ha batido cuatro récords, con máximos en empleo, resultados turísticos, beneficios bancarios y deuda pública, a la vez que seguía el superávit exterior en un contexto de avance en la desglobalización.
No obstante, para el año que iniciamos se prevé una clara desaceleración del crecimiento mundial, europeo y español, ya perceptible en el pasado trimestre y cuya duración e intensidad dependerá de cómo evolucionen los riesgos geopolíticos y el impacto que ello tenga sobre los precios y sobre los tipos de interés. «Porque 2024 está cargado de una mayor incertidumbre del habitual», ha alertado Sevilla.
El escenario central hoy apunta en que a partir de mediados de año, con una inflación controlada, el Banco Central pueda iniciar el descenso de tipos y ello inyecte optimismo.
Con todo, el exministro socialista considera que esta atención a la coyuntura de nuevo «opacará» los problemas estructurales de fondo que seguiremos sin abordar, como los déficits de productividad, de innovación y de cohesión social y territorial.
«Problemas que sólo pueden resolverse en un contexto de grandes acuerdos sociales y políticos, clima desgraciadamente muy alejado del predominante hoy, marcado por la polarización como estrategia», ha lamentado.
En su opinión, esta posición política actual pueda ayudar a ganar elecciones, «porque la política se puede hacer mirando hacia el presente, pero un país solo progresa si mira al futuro protegiendo el interés general».