Economía

Una empleada de Bankia dice en el juicio de Rato que muchos veían «desmesurado» el contrato de Publicís

La que fuera responsable en Bankia de llevar el control del presupuesto para la Dirección de Comunicación y Marca en 2011, Yolanda García, ha señalado este martes en el juicio que se celebra contra el exministro Rodrigo Rato que varios compañeros le llamaron la atención sobre «el importe desmesurado» destinado a la agencia de publicidad Publicís.

En esta octava jornada del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid por el presunto incremento ilícito del patrimonio de quien también fuera presidente de Bankia, los interrogatorios a los cuatro testigos propuestos por Fiscalía han girado una vez más sobre las posibles irregularidades en la contratación de las agencias Publicís y Zenith en el marco del lanzamiento de la marca ‘Bankia’ y de su salida a Bolsa.

Cabe recordar que esta parte de la investigación tiene que ver con los indicios racionales de que Rato habría cobrado indebidamente comisiones procedentes de esos contratos de publicidad que la entidad bancaria firmó con ambas empresas.

Según el escrito de Fiscalía, esas comisiones se habrían canalizado desde una sociedad interpuesta –Albisa– propiedad de otro de los acusados, Alberto Portuondo, quien además había sido contratado como asesor en Bankia.

El testigo que más información ha podido aportar este martes ha sido Yolanda García, que cuando se incorporó al departamento de Comunicación en marzo de 2011 se encontró con que esas dos empresas ya habían sido seleccionadas en el concurso previo si bien su contrato no se había materializado aun.

Cuando llegó a su puesto, ha indicado, le hicieron mención a ese «importe desmesurado», y ha señalado que hasta se llegó a hacer un estudio comparativo con otros contratos que se hubieran hecho con anterioridad.

Preguntada para que determinara quién le dijo que era un contrato «caro», ha explicado que era opinión extendida en el departamento, y que «al menos 10 o 12 personas consideraban que los precios estaban fuera de mercado».

Además, esta testigo ha puesto el foco sobre el hecho de que el contrato firmado con esa agencia de publicidad fuera en exclusividad y con mensualidades fijas. Desde su punto de vista, esto propició que cobraran mes a mes más de 240.000 euros de la entidad cuando en 2011 sólo realizaron una gran campaña para el lanzamiento de la marca. «Se pagó todos los meses por solo un trabajo», ha lamentado.

«LO HABÍA VISTO CON RODRIGO»

Al hilo, ha recordado que mantuvo conversaciones al respecto con la que fuera directora de Comunicación en esa época, Pilar Trucios, y ha explicado que a ella también le parecía «desmesurado» y que le compartió que lo tenía que hablar con Rato.

Pasado el tiempo, ha explicado, Trucios le comunicó que «no le diera más vueltas a ese tema, que lo había visto con Rodrigo (Rato), que era una agencia internacional y que Bankia necesitaba una agencia de esas características».

Este detalle coincide con lo sostenido por la propia Trucios ante el tribunal la semana pasada, cuando dijo que fue Rato quien le dio la orden de que el contrato de publicidad para lanzar la marca de la entidad fuera para la agencia Publicís.

Por otro lado, cuando la fiscal Elena Lorente le ha preguntado a Yolanda García si era habitual que proveedores como estas dos empresas firmaran los contratos con Bankia antes de que fueran aprobados por el Comité de Medios –órgano que debía dar el visto bueno a la propuesta de la Dirección de Comunicación–, García ha señalado que «no debiera ser así». «La firma no se debe producir hasta que la propuesta no es bendecida en el comité correspondiente», ha resaltado.

EL AUDITOR NO RECUERDA NADA

En el día de hoy también se ha celebrado la testifical de Iñaki Azaola, quien fuera director de Auditoría Interna de Bankia desde 2012. Ha explicado que su departamento había recibido requerimiento del Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB) para investigar «cualquier tipo de actuación que valorasen que pudiera ser irregular», pero ha añadido que sobre el contrato con Publicís no recordaba «absolutamente nada».

Este interrogatorio ha sido el más tenso que ha mantenido un testigo con el Ministerio Público dado que mientras que la fiscal incidía en que como jefe de la Auditoría debía recordar un caso como el de Publicís, Azaola insistía en que por sus manos no pasaba lo que su departamento investigaba y que por tanto de Publicís no podía dar explicaciones en el plenario.

En un momento dado, el testigo, visiblemente nervioso, ha llegado a afirmar que el asunto Publicís era «muy anterior» a su aterrizaje en la entidad en septiembre de 2012, pero la fiscal ha mostrado su extrañeza dado que esos contratos con las agencias venían de 2011. «En el caso de Bankia hablamos de la integración de un montón de cajas, yo no venía de ninguna, todo era novedoso para mí», ha respondido.

Con todo, ha concedido que le sonaba el nombre de Publicís de haberlo leído en medios digitales, y ha explicado que siempre que salía algo en prensa que pudiera suponer una irregularidad «se ponía a alguien que mirase».

«¿Y salió algo de Publicís?», le ha preguntado la fiscal, a lo que ha respondido que no le constaba nada al respecto y que tenía a su cargo a 160 personas que investigaban y que a él solo le llegaban resúmenes.

Tras varias preguntas más de la fiscal sobre su función en la entidad haciéndole ver que no entendía cómo no le sonaba nada sobre Publicís habiendo sido el jefe de la Auditoría Interna, Azaola ha apuntado que si el asunto salió en prensa «algún tipo de investigación se haría» pero que no tenía ni idea de que se llegara a algún sitio «porque no hacía esos trabajos».