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Economía

La Audiencia Nacional confirma el procesamiento de Duro Felguera y su expresidente por presuntos sobornos

La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional (AN) ha confirmado el procesamiento de Duro Felguera, su expresidente Juan Carlos Torres y los exviceministros venezolanos Nervis Villalobos y Javier Alvarado por presuntos sobornos para la construcción de una central termoeléctrica en el país caribeño.

En un auto, al que ha tenido acceso Europa Press, la Sala de lo Penal rechaza los recursos de apelación formulados contra la decisión del juez Ismael Moreno de situar a un paso del banquillo a un total de doce personas y cuatro empresas, accediendo así a lo solicitado por la Fiscalía Anticorrupción.

La impugnación aducía que, «pese al extenso relato de hechos del Ministerio Fiscal» que asumía el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 2, «no hay ningún hecho que refleje corrupción internacional».

A su juicio, la resolución judicial no indicaba «cuál habría sido el intento de corromper, qué autoridades o funcionarios habrían sido corrompidos, y cómo lo habrían sido, para actuar o para abstenerse en relación con el ejercicio de sus funciones, funciones que tampoco se especifican ni clarifican».

«No consta fuente de prueba de que la adjudicación del proyecto Termocentro a Duro Felguera respondiese a corrupción o dádiva alguna», aseguraban los investigados en la causa.

Sin embargo, la Sala de lo Penal, en una ponencia del magistrado Joaquín Delgado, avala la decisión de Moreno por cuanto su auto especifica cómo los investigados, «en su calidad de responsables de Duro Felguera», «decidieron entregar varias cantidades de dinero (hasta, al menos, un total de 105.627.600 dólares)» a funcionarios venezolanos mediante «sociedades interpuestas» para que usaran «su capacidad de influencia» en beneficio de la empresa asturiana.

«Y explica que, con el objetivo de canalizar todos esos pagos, las personas investigadas crearon una estructura societaria a través de la cual se realizaron transferencias bancarias; y así se hizo llegar su soborno a cada funcionario investigado desde enero de 2009 hasta, al menos, marzo de 2013», añade.

ARCHIVÓ PARA DOS IMPUTADOS

Entre los procesados se encuentran, además de Torres, Villalobos y Alvarado, las mujeres de los exviceministros venezolanos, María Consuelo Pardí y Milagros Coromoto Torres, y el exCEO de Duro Felguera Ángel Antonio del Valle.

Al mismo tiempo, el instructor ordenó el archivo provisional respecto a dos personas que participaron en ese proyecto de Duro Felguera, tal y como hizo anteriormente con otros cinco colaboradores.

Respecto a ellos, apuntó que, si bien «los elementos de incriminación han sido suficientes para los efectos de la instrucción», no lo son para ir más allá de esta fase de investigación.

«Las actuaciones de dichas personas, siendo condescendientes con alguna práctica irregular (ilegal) de su empresa, no alcanzan una relevancia penal por cuanto, en primer lugar, no conocían el auténtico contexto de sus acciones y omisiones y, en segundo lugar, carecían de poder de dirección y decisión», expuso el juez.

CORRUPCIÓN, BLANQUEO Y FALSEDAD

En cuanto a la docena de investigados, Moreno señaló presuntos delitos de corrupción internacional, falsedad en documento mercantil y blanqueo de capitales por hechos que se remontan a 2009 cuando hubo «una gran crisis energética en Venezuela» que llevó a restricciones y una declaración de «emergencia eléctrica».

El juez relató que, «como una de las soluciones para paliar dicha emergencia se decidió por la administración venezolana la construcción de la central termoeléctrica ‘Planta El Sitio’, en Santa Lucía (estado de Miranda)» con el objetivo de surtir a la Gran Caracas, con 4,5 millones de habitantes.

«Para la adjudicación de esa obra, el entonces ministro de Energía Eléctrica, Rafael Ramírez, consiguió que se designara a la empresa española Duro Felguera» y «ésta, a cambio, se comprometió a realizar varias entregas de dinero a funcionarios públicos venezolanos que determinaron dicha adjudicación», afirmó.

Moreno detalló que, para la construcción de la central, Duro Felguera actuó como UTE Termocentro, que firmó «una serie de contratos con entidades y personas venezolanas que tenían por objeto encubrir el pago de comisiones o sobornos a funcionarios públicos venezolanos, para que se favorecieran los intereses de dicha mercantil».

En concreto, precisó que se pagaron al menos 105 millones de dólares a Villalobos a través de «sociedades interpuestas» a fin de que «éste usara su capacidad de influencia en la administración venezolana en beneficio de aquella mercantil».

El magistrado sostuvo que fue ese «trato de favor» obtenido mediante presuntos sobornos lo que permitió que Duro Felguera consiguiera el contrato para la ejecución del proyecto Termocentro, valorado en 1.500 millones de dólares.