Economía

El desempleo mundial aumentará en 2024 al 5,2% y afectará a más de 190 millones, según la OIT

La tasa de desempleo mundial aumentará este año hasta el 5,2%, una décima por encima del nivel registrado en 2023, con un aumento de unos 2,2 millones de parados, según las previsiones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que mantienen la misma tasa de paro para 2025.

En su informe ‘Perspectivas Mundiales del Empleo y de las Perspectivas Sociales: Tendencias 2024’, publicado este miércoles, la OIT destaca la «sorprendente resiliencia» de los mercados laborales, a pesar del deterioro de las condiciones económicas, aunque subraya la desigual recuperación desde la pandemia y la aparición de nuevas vulnerabilidades.

De este modo, a pesar del ligero incremento proyectado en la tasa de paro mundial para 2024, el nivel de desempleo global será inferior al registrado en 2022, cuando la tasa se situó en el 5,3%, y se mantendrá por debajo de la situación previa a la pandemia.

En cifras absolutas, las previsiones apuntan a que el número de desempleados a nivel mundial subirá a 190,8 millones, frente a los 188,6 millones del año pasado, con la expectativa de un nuevo incremento en 2025, hasta 192,7 millones de personas en busca de empleo.

En el caso de Europa, los pronósticos de la OIT apuntan a la resiliencia del mercado laboral, con tasas del 6,3% este año y el siguiente, mientras que para Norteamérica anticipa un repunte del desempleo al 4,2% este año y al 4,3% en 2025.

Sin embargo, la OIT advierte de que «empieza a aflorar una fragilidad», con un empeoramiento tanto de las perspectivas del mercado laboral como del desempleo mundial, que se traducirá en un aumento de dos millones de trabajadores en busca de empleo.

Asimismo, señala que la disminución observada en los ingresos disponibles en la mayoría de los países del G20 y, en general, la erosión de los niveles de vida a causa de la inflación «no es probable que se compense rápidamente», mientras persisten importantes diferencias entre los países de renta alta y baja.

De tal modo, si la tasa de brecha de empleo en 2023 era del 8,2% en los países de renta alta, esta se situaba en el 20,5% en el grupo de renta baja. Del mismo modo, mientras que la tasa de desempleo en 2023
se mantuvo en el 4,5% en los países más ricos, fue del 5,7% en los países de menor renta.

TRABAJADORES POBRES.

Por otro lado, el informe de la OIT considera probable que persista la pobreza de los trabajadores y advierte de que, a pesar de la disminución registrada desde 2020, el número de trabajadores en situación de pobreza extrema (que ganan menos de 2,15 dólares por persona y día en términos de paridad del poder adquisitivo) aumentó en cerca de un millón de personas en 2023.

En el caso del número de trabajadores en situación de pobreza moderada (que ganan menos de 3,65 dólares por persona y día en términos de paridad del poder adquisitivo), la cifra aumentó en 8,4 millones en 2023.

«Empieza a parecer que estos desequilibrios no son simplemente parte de la recuperación pandémica, sino estructurales», declaró el director
general de la OIT, Gilbert Houngbo, para quien el descenso del nivel de vida y la escasa productividad, combinados con una inflación persistente, crean las condiciones para una mayor desigualdad.

«Sin una mayor justicia social nunca tendremos una recuperación sostenible», apostilla.