La empresa española Sateliot, que lanzará la primera constelación de nanosatélites de baja órbita para dar cobertura con estándar 5G para el ‘internet de las cosas’ (IoT), ha recibido una financiación de 6 millones de euros por parte del Banco Santander, según ha informado la compañía en un comunicado.
Esta financiación permitirá a Sateliot acelerar el desarrollo de su tecnología propia y el despliegue de su constelación de satélites, en el marco del cual este año lanzará cuatro nuevos satélites con los que abrirá su fase comercial.
En ese sentido, Sateliot ha captado un total de 13,5 millones de euros en menos de un año a través de esta financiación del Banco Santander y de otras dos inyecciones de capital.
Una de las inyecciones consiste en un préstamo participativo de 2,5 millones de euros concedido hace apenas dos semanas por la empresa pública Avançsa (dependiente de la Generalitat de Cataluña) y la otra, de 5 millones de euros, tiene su origen en la nota convertible lanzada por la empresa.
«Esta cantidad permite a Sateliot afrontar 2024 con la suficiente solidez financiera para desarrollar su estrategia empresarial y lanza un potente mensaje de confianza al mercado y al sector aeroespacial por parte de una empresa española que cuenta en su accionariado con Indra y Cellnex como socios industriales con una participación del 10,5% y el 3,5%, respectivamente. También de Sepides, con cerca de un 5% del capital», ha detallado.
SIGUIENTE FASE
El próximo paso en la estrategia de Sateliot será la apertura de la ‘serie B’, que se destinará a financiar la siguiente fase de la constelación de 250 nanosatélites que desplegará la empresa bajo el estándar 5G.
«Sateliot tiene ya cerrados acuerdos con operadores de telecomunicaciones globales y compañías del sector y cuenta con una cartera de pedidos en firme de más de 150 millones euros», ha explicado.
En ese sentido, el consejero delegado y cofundador de Sateliot, Jaume Sanpera, ha opinado que el cierre de estas tres operaciones «demuestra la confianza que han depositado» bancos de «primer nivel», administraciones públicas autonómicas y otro tipo de inversores en la compañía.