El banco de inversión JP Morgan ha vuelto a erigirse en el segundo máximo accionista de Repsol, tan solo por detrás de BlackRock y por delante de Norges Bank, que ha plegado su posición hasta el 4,53% en el capital de la petrolera, al resurgir la firma en este inicio de año en su accionariado con una participación del 5,366%.
Según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), JP Morgan controla ahora esta participación en el capital de la energética entre derechos de voto atribuidos a las acciones (4,593%) y derechos de voto a través de instrumentos financieros (0,773%).
En concreto, JP Morgan posee más de 58,67 millones de títulos de Repsol, representativos de ese 4,5973% del capital, a través derechos de voto atribuidos a las acciones; así como otros casi 9,9 millones de acciones en diferentes instrumentos financieros.
A los actuales precios de mercado, esta participación en el grupo presidido por Antonio Brufau tiene un valor de más de 932 millones de euros. Los títulos de Repsol cotizaban a las 16.50 horas a un precio de 13,6 euros por acción, con una caída del 1,2%.
No es la primera vez que el banco de inversión estadounidense surge con una participación relevante en el capital de la petrolera y, posteriormente desaparece. Estas supuestas entradas y salidas del capital de Repsol, bastante habituales en los últimos años por la firma, no son tales, ya que la firma se acoge a una exención para no tener que comunicar al mercado su participación cuando es inferior al 5%.
En 2020, a las puertas de decretarse el estado de alarma por el coronavirus en el mes de marzo, JP Morgan, presente en el capital de la multienergética desde junio de 2014, alcanzó ya una participación en Repsol del 6,855%, tras comunicar derivados financieros sobre el 4,73% del capital de la petrolera, posición que posteriormente ha ido reduciendo.
NORGES BANK REDUCE SU PARTICIPACIÓN AL 4,53%.
El del banco de inversión estadounidense no es el único movimiento registrado en el capital de Repsol en este arranque de año, ya que Norges Bank, que gestiona el fondo soberano de Noruega, ha recortado su participación en Repsol hasta el 4,535%, alejándose así de la cota del 5% que poseía a cierre de 2023.
El fondo noruego, que emergió en 2020 en el accionariado de Repsol y alcanzó en octubre una participación máxima del 5,1%, ha visto reducida su participación en la petrolera en un 0,47% del capital, tras deshacerse de más de seis millones de títulos correspondientes a un colateral.
Así, Norges Bank controla de manera directa un paquete de más de 57,9 millones de acciones de Repsol -de ellos más dos millones de títulos todavía a través de un colateral-, representativo del 4,535%. El primer accionista de Repsol es BlackRock, con un 5,475%, seguido de JP Morgan y el fondo noruego, respectivamente.