La compañía petrolera estadounidense Chevron asumirá un impacto negativo extraordinario de entre 3.500 y 4.000 millones de dólares (3.170 y 3.625 millones de euros) en sus cuentas del cuarto trimestre de 2023 como resultado del deterioro del valor de sus activos de exploración y producción (upstream) en Estados Unidos.
Según ha notificado la multinacional a la Comisión del Mercado de Valores (SEC), en sus resultados del cuarto trimestre de 2023 «deteriorará una parte de sus activos ‘upstream’ en EE.UU., principalmente en California.
En este sentido, ha explicado que «los continuos desafíos regulatorios en el estado han resultado en niveles de inversión futuros anticipados más bajos en sus planes de negocio», aunque Chevron ha señalado que espera continuar operando los activos afectados durante muchos años más.
Además, reconocerá una pérdida relacionada con las obligaciones de abandono y desmantelamiento de activos de producción de petróleo y gas vendidos previamente en el Golfo de México de EE.UU., ya que las empresas compradoras de estos activos se han declarado en suspensión de pagos bajo la protección del Capítulo 11 del Código de Quiebras de EE.UU., por lo que es probable que una parte de estas obligaciones reviertan a Chevron.