La Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI) asegura que las diferentes medidas que ha aprobado el Gobierno a lo largo
de 2023 para regular el mercado del alquiler, enfocadas a la limitación de los precios y sus prórrogas, o la falta de medidas compensatorias para los caseros ante los impagos y paralización de los desahucios, han provocado un retroceso en la oferta y el consiguiente estrangulamiento de la demanda, que expulsará a más inquilinos del mercado.
En un comunicado de prensa, el presidente de la FAI, José María Alfaro, explica que cualquier cambio legislativo que genera inseguridad jurídica a los arrendadores conlleva un descenso de la oferta de alquiler de vivienda y un aumento de los precios, como está sucediendo.
Alfaro también recuerda que, según el último estudio realizado por la FAI, tras la entrada en funcionamiento de la nueva Ley de Vivienda, el 45,59% de las agencias consultadas indica que los arrendadores están endureciendo los requisitos exigibles a los potenciales inquilinos o suben el precio de la renta para atenuar la demanda y ante el temor y riesgo de impagos.
De su lado, el 15,44% indica que los propietarios trasladan su vivienda al mercado del alquiler temporal y el 13,07% indica que lo hacen al mercado de compraventa.
Asimismo, el presidente de las asociaciones inmobiliarias señala que, actualmente, el mercado está soportando «una dificultad para
alquilar sin precedentes», y advierte de que se verá agravado a partir del 1 de enero si el Gobierno no dota de incentivos y de más seguridad a los que tienen la posibilidad de poner oferta en el
mercado.
En este sentido, señala que en el 95% de los casos son pequeños caseros que necesitan de las rentas del alquiler para llegar a fin de mes o hacer frente a su economía doméstica.
Al respecto, apunta que el mercado del alquiler es muy susceptible y ante cualquier cambio legislativo la oferta se contrae. Y añade que esto «hace que alquilar se esté convirtiendo casi en un lujo, ya que obliga al casero a blindar el arrendamiento con un ‘casting’ muy severo o subidas de rentas, puesto que los dueños de los pisos o casas tienden a protegerse ante el miedo de impagos, ya que están en juego sus ingresos mensuales».
Por último, el presidente de la FAI subraya que desde las asociaciones inmobiliarias coinciden con el Gobierno en que «hay que tomar medidas urgentes frente a la difícil situación habitacional que viven miles y miles de familias».
No obstante, señala que «estas no pueden ser puestas en marcha sin que haya un diálogo constante con quienes conocen de primera mano la realidad del mercado para consensuar y articular medidas que permitan acabar de raíz con el problema del alquiler, porque estamos
hablando de un auténtico drama social», concluye.