España ha logrado mantener sin cambios en 2023 la calificación de su deuda soberana a largo plazo por parte de las principales agencias de calificación, a pesar de la incertidumbre por la guerra de Ucrania y la situación en Oriente Próximo, además del impacto sobre la actividad económica en el país y la zona euro de las subidas de tipos acometidas por el Banco Central Europeo (BCE).
De este modo, la deuda española despide el actual ejercicio con la misma nota de solvencia con la que cerró 2022 y encara con una calificación equivalente a ‘notable’ el arranque de 2024, cuando se reactivarán las reglas fiscales que limitan deuda y déficit, tras cuatro años congeladas por la pandemia.
España comenzará así el año con una calificación de la deuda soberana a largo plazo de ‘Baa1’, la más baja entre las cinco grandes agencias, por parte de Moody’s, que será la primera entidad en examinar la solvencia de España, a la que asigna una perspectiva estable, con una evaluación inicial el próximo 15 de marzo, que volverá a repetir el 13 de septiembre de 2024.
En las mismas fechas, S&P Global Ratings también examinará la solvencia de España, que la agencia actualmente sitúa en ‘A’ con perspectiva estable.
De su lado, la canadiense DBRS tiene prevista una primera evaluación el 31 de mayo de 2024 de la nota ‘A’ con tendencia estable asignada a la deuda española a largo plazo, a la que seguirá un segundo examen el 29 de noviembre del próximo año.
Asimismo, la agencia Fitch, que asigna a España un rating ‘A-‘ con perspectiva estable, evaluará por primera vez en 2024 la solvencia del país el próximo 17 de mayo y llevará a cabo una segunda revisión el 8 de noviembre de 2024.
Como novedad, el BCE comenzará a tener también en cuenta las notas de la agencia alemana Scope para los colaterales aceptados por el banco central en sus operaciones, como ya sucede con los ratings de S&P Global, Moody’s, Fitch o DBRS Morningstar.
De tal modo, la calificadora germana tiene previsto realizar su primera revisión del rating de España, al que asigna una nota de ‘A-‘ con perspectiva estable, el 22 de marzo de 2024, así como un segundo examen el 6 de septiembre.
Según la regulación europea en vigor desde 2014, las agencias de calificación están obligadas a publicar un calendario con las fechas previstas para la actualización de las notas de solvencia soberana y la perspectiva de las mismas.
En este sentido, la normativa sobre agencias de rating requiere a las entidades que tales fechas sean viernes y que sus anuncios tengan lugar fuera del horario regulado de negociación en los mercados europeos