La compañía alemana de transporte marítimo de contenedores Hapag-Lloyd continuará desviando el tránsito de sus buques hacia el cabo de Buena Esperanza al considerar que la situación en la ruta del mar Rojo todavía es «demasiado peligrosa».
«Por el momento todavía consideramos que la situación es demasiado peligrosa para pasar el mar Rojo y continuaremos desviándonos a través del cabo de Buena Esperanza», ha confirmado un portavoz de la empresa a Europa Press.
No obstante la multinacional ha subrayado que evalúa la situación de manera continuada y tiene prevista una nueva reunión de su comité de crisis este viernes.
De su lado, el gigante danés Maersk, la segunda mayor compañía mundial del sector, anunciaba este fin de semana que, tras confirmarse la iniciativa de seguridad multinacional Operación Guardián de la Prosperidad (OPG) para permitir el tránsito del comercio marítimo en la zona, se está preparando para ordenar a sus buques usar de nuevo esta ruta del mar Rojo hacia y desde el Canal de Suez.
«Con la iniciativa OPG en funcionamiento, nos estamos preparando para permitir que los buques reanuden el tránsito por el mar Rojo tanto en dirección este como en dirección oeste», confirmó la multinacional danesa, advirtiendo de que sus equipos aún están evaluando los efectos inmediatos de la resolución, ya que, el riesgo general en la zona no se elimina en esta etapa y Maersk no dudará en reevaluar la situación y una vez más iniciar planes de desvío si lo considera necesario.
Hapag-Lloyd y Maersk anunciaron el pasado 15 de diciembre la suspensión del tráfico de sus buques portacontenedores por la ruta del mar Rojo ante los problemas de seguridad en la zona planteados por los militantes hutíes.