La Asociación Bancaria, el sindicato en el que están organizados los trabajadores de las entidades bancarias que operan en Argentina, ha lamentado que las primeras medidas anunciadas el pasado martes por el nuevo Gobierno de Argentina son «de una violencia inusitada» hacia la clase trabajadora y suponen un ajuste económico «salvaje».
«Coincidimos en que se trata lisa y llanamente de una confiscación masiva de la propiedad privada y de los derechos patrimoniales de millones de argentinos», han sostenido desde el sindicato en un comunicado divulgado este miércoles.
En primer lugar, han valorado negativamente la propuesta del Ministerio de Economía para devaluar el peso en más de un 50%, que provocará un encarecimiento aún mayor de los servicios.
Además, temen que los despidos masivos entre los trabajadores del Estado y la paralización de las obras públicas supongan un importante incremento del desempleo.
A su juicio, las medidas que el Gobierno ha defendido como «inevitables» impactan únicamente sobre el bolsillo de los trabajadores, ya que se aumentan o recuperan algunos impuestos que deben pagar estos, cuando en campaña se llegó a tildar de «robo» este aspecto.
En consecuencia, desde La Bancaria han asegurado que darán «la lucha» como siempre la han dado «ante quien sea, donde sea y cuando sea» y se han declarado en estado de alerta, evaluando desde ya los pasos a seguir.
«Llamamos a la reflexión a las nuevas autoridades, para que las medidas de ajuste las hagan con el poder económico real, con los poderosos que históricamente vivieron del Estado. Ahí tienen que buscar los recursos y no castigando a trabajadores y trabajadoras, jubilados y jubiladas, que viven de un ingreso», han manifestado.