La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha advertido este lunes de que «los líderes europeos no tolerarán un desequilibrio continuado» en sus relaciones comerciales con China y considera que es del «interés» tanto de la UE como del gigante asiático «que haya un comercio sostenible» entre ambos socios.
«Tenemos herramientas para proteger nuestro mercado, pero preferimos soluciones negociadas», ha avisado en declaraciones a un grupo de agencias, entre ellas Europa Press, la líder alemana, quien ha apuntado que estas son las opciones que están ahora sobre la mesa y que conviene que China estudie «detenidamente».
Von der Leyen viajará este jueves y viernes a Pekín por segunda vez este año para participar en la cumbre UE-China, la primera que se celebra en persona desde 2019, ya que la de 2022 se desarrolló en un formato online debido a la pandemia de Covid-19.
En lo que ha definido como una «cumbre de opciones», ambos socios internacionales abordarán su «compleja» relación, con especial hincapié en los desequilibrios comerciales y en el posicionamiento en el en el escenario global en la guerra rusa contra Ucrania y la crisis en Oriente Próximo.
La presidenta del Ejecutivo comunitario ha acusado el «creciente desequilibrio comercial» entre la UE y China, que se ha duplicado en los dos últimos años hasta alcanzar casi los 400.000 millones de euros en la actualidad. «Y esto tiene una razón», ha advertido, antes de resaltar la importancia de ver a China «no sólo como socio comercial y potencia industrial, sino también como competidor tecnológico, potencia militar y como un actor global que tiene puntos de vista distintos y divergentes sobre el orden mundial».
«Vemos una falta de acceso al mercado chino para las empresas europeas y un trato preferencial a las empresas nacionales chinas y estamos analizando la cuestión de las subvenciones a las empresas chinas en comparación con las empresas europeas», ha explicado, al tiempo que ha incidido en que la UE protegerá la competencia «leal».
En este sentido, ha reiterado que a ambos les interesa «reequilibrar la relación comercial», ya que la «desaceleración del crecimiento en China» y una «demanda menos fuerte» redundan en un exceso de producción, que ha tenido también un efecto indirecto «masivo» en el mercado europeo.
No obstante, la líder alemana ha defendido su máxima de «desligarse pero no desvincularse» de China, reduciendo dependencias sin cortar la relación comercial como ha hecho la UE con Rusia, ya que Europa ha «aprendido la lección» de la dependencia excesiva, pero quiere una relación «fructífera y justa» con el gigante asiático.
Al mismo tiempo, fuentes comunitarias han añadido que permanecerán «vigilantes» mientras «crece la presión» sobre el Mercado Único y han señalado que hay diferentes maneras de abordar el exceso de capacidad: o China se ocupa de ello por sí misma o, a largo plazo, habrá que estudiar si es necesaria la intervención de un tercero.
«Es muy importante reducir el riesgo de nuestras cadenas de suministro, es decir, reforzarlas y diversificarlas. Y aquí tenemos que discutir con China también sobre cómo se pueden transformar esas dependencias de una manera sostenible», ha explicado Von der Leyen.
RELACIONES CHINA-RUSIA
Consciente del «importante» papel que desempeña China, también como miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, la presidenta de la Comisión ha instado a que Pekín utilice su influencia sobre Rusia en la guerra de agresión a Ucrania y ha destacado la «gran preocupación» que supone para la UE la elusión de las sanciones, por lo que ha pedido también al Gobierno chino que actúe para garantizar su cumplimiento.
Fuentes comunitarias consideran que China no ha distanciado «suficiente» aún de Rusia y buscarán que deje de proveer de armamento al agresor, ya que eso podría perjudicar también las relaciones bilaterales de cara al futuro.
Von der Leyen también animará a las autoridades chinas a reconsiderar las sanciones impuestas a los miembros del Parlamento Europeo y que siempre ha considerado «injustificadas», a lo que las mismas fuentes han agregado que «ya es hora de enmendar este error».