El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha asegurado que la «gran preocupación» del sector agrario respecto a la nueva Ley de Restauración de la Naturaleza de la Unión Europea finalmente no se ha incluido en el texto aprobado hace unos días: que una parte de la superficie agrícola se dedicara a actividades no productivas de forma obligatoria.
«Afortunadamente, en el texto aprobado por el Parlamento Europeo, la agricultura está presente pero únicamente vinculada a determinados índices en materia de biodiversidad, con lo que no existen unas obligaciones de producción, que era la gran preocupación del sector, que constituyan un elemento que pese en la rentabilidad de las explotaciones».
Así lo ha expuesto Planas tras inaugurar en el Palau de les Arts de València el II Encuentro Internacional Renowagro. Hace dos semanas, los negociadores del Europarlamento Europeo y del Consejo Europeo lograron cerrar la politizada Ley de la Restauración de la Naturaleza al acordar el objetivo para restaurar al menos el 20% de las áreas terrestres y de las áreas marinas comunitarias para 2030, con vistas a cubrir la práctica totalidad de ecosistemas que necesitan restauración para 2050. Esta norma irá al pleno del Parlamento Europeo al final de este mes.
Según ha explicado el ministro, para la ley se habían contemplado varios escenarios y «en alguno de ellos había afectación para el sector agrario y se preveía que una parte de las superficies agrícolas se debía dedicar a la actividad no productiva de forma obligatoria». También ha indicado que «se había hablado que la Política Agraria Común (PAC) podía contribuir a esta nueva norma europea».
Y al respecto ha resaltado: «La segunda noticia que debe tranquilizar al sector es que se ha excluido de forma expresa la utilización de fondos agrícolas en relación con la aplicación de la ley». «Si hacen falta fondos, deberán ser de otra producción o externos pero no de la PAC».
FITOSANITARIOS
Por otro lado, respecto a la decisión del Europarlamento de rechazar imponer la reducción a la mitad el uso de productos fitosanitarios para la protección de los cultivos contra enfermedades y plagas, Planas ha señalado que «no se ha logrado el equilibrio necesario entre el progreso que se quiere hacer y la sostenibilidad desde el punto de vista económico».
Tras asegurar que comprendía el rechazo del sector a la posibilidad de que se recortara el uso de fitosanitarios, ha avanzado que abordará este tema en el consejo de agricultura Agrifish que presidirá en diciembre, cuando planteará la posición que adopte el Parlamento Europeo. «Veremos cómo continuamos procediendo», ha remarcado.
En cualquier caso, el ministro ha insistido en que «la sostenibilidad es necesaria y los primeros que lo saben son los agricultores y ganaderos»: «La problemática general está ahí y tenemos que ir cada vez más a una producción de alimentos que no solo sean seguros, sanos y saludables, sino también teniendo en cuenta las condiciones de producción. Pero tenemos que hacerlo siempre respetando la rentabilidad de las explotaciones y algo muy importante: que los agricultores no son los destinatarios, tienen que ser los actores de esta transformación».