El consejero delegado de Unicaja Banco, Isidro Rubiales, ha señalado que el reto actual de su entidad es la rentabilidad, una vez que ya tiene unas bases sólidas y finalizada la reorganización del gobierno corporativo.
«Tenemos un reto y una prioridad que es la rentabilidad. Con un proceso de integración culminado (en referencia a la fusión por absorción con Liberbank en julio de 2021) y un nuevo modelo gobierno corporativo, nuestro gran desafío es la rentabilidad», ha afirmado durante el XXX Encuentro Financiero organizado por Deloitte y ABC.
De este modo, el objetivo actual de Unicaja Banco es dar continuidad al plan estratégico de la entidad que estará vigente hasta 2024. «Ya entraremos en un proceso de reflexión sobre un nuevo plan a partir de la mitad de 2024», ha apostillado.
Para ello, la entidad ha quiere focalizarse en sus negocios tradicionales, el minorista y el de empresas, aprovechando su cercanía al tejido empresarial en los territorios en los que está presente, al tiempo que busca diversificarse con la apuesta por segmentos como el de gestión del ahorro.
Sobre el impuesto temporal a la banca, que podría extenderse de manera indefinida según se contempla en el acuerdo de gobierno entre el PSOE y Sumar, Rubiales ha señalado que tiene «dos circunstancias perniciosas» para el sector. Por un lado, que está basado en una idea que «posiblemente no sea correcta».
«Estamos considerando que el impuesto nace agarrado a una situación extraordinaria, donde parece que efectivamente, por circunstancias sobrevenidas al sector, le llegan unos ingresos extraordinarios y con un compromiso solidario tiene que trasladar parte de esos ingresos» a la sociedad.
Sin embargo, Rubiales afirma que la situación «extraordinaria» ha sido el periodo de tipos negativos, momento en el que «nadie se acordó del sector financiero».
Por el otro lado, ha indicado otros efectos como el impacto sobre la competencia con entidades europeas, o la «estigmación» al sector.