La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha desaconsejado contratar un seguro de decesos, ya que la inmensa mayoría salen más caros que contratar directamente los servicios con una funeraria e, incluso, se puede llegar a pagar hasta tres veces más de lo que costaría un entierro.
En un comunicado, desde OCU han apuntado que la única ventaja de estos seguros frente a la contratación directa de los servicios básicos con una funeraria son ciertas garantías complementarias, como cubrir los traslados del cuerpo desde otras provincias o incluso desde el extranjero, formalizar parte del papeleo o la asistencia en viaje, aunque en este caso la cobertura suele ser «limitada» y a veces se limita a casos de gravedad.
Asimismo, han denunciado que el Registro de contratos de seguros de cobertura de fallecimiento solo incluye los seguros de vida y los seguros de accidente, no los seguros de decesos.
«Salvo que se tenga acceso a la póliza o a la cuenta donde cargaron las primas, la única manera de saber si un familiar fallecido tenía un seguro de decesos es llamar, una por una, a más de 50 aseguradoras», han criticado.
Por tanto, desde la organización han señalado que hay alternativas «más interesantes», como reservar un dinero en el banco destinado a pagar posteriormente los gastos del sepelio o contratar un seguro de vida. No obstante, han indicado que si ya se tiene un seguro contratado y la esperanza de vida es corta, interesa mantenerlo.