El producto interior bruto (PIB) de Alemania registró una contracción del 0,1% entre julio y septiembre, después de la expansión del 0,1% del segundo trimestre, cuya lectura ha sido revisada una décima al alza por la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
De este modo, se confirman los temores del Bundesbank, el banco central de Alemania, que en su último boletín mensual auguraba que la economía de Alemania «probablemente» retrocedió en el tercer trimestre ante el debilitamiento de la demanda exterior, del consumo doméstico y de la inversión por el impacto del encarecimiento de los costes de financiación.
En relación al tercer trimestre del año pasado, la mayor economía europea se contrajo un 0,8%, mientras que en datos ajustados por precios y calendario la caída de la actividad se limitó al 0,3%, ya que hubo un día hábil menos que en el mismo período de 2022.
Por otro lado, Destatis ha informado de que, además de revisar una décima al alza el crecimiento del segundo trimestre, hasta el 0,1%, también ha mejorado el de los tres primeros meses de 2023, cuando la economía se estancó en vez de contraerse un 0,1% como había estimado previamente.