El Banco Central Europeo (BCE) ha recordado que su postura respecto de los impuestos a la banca es que estos gravámenes no deberían perjudicar el crédito ni la solvencia de los bancos, así como tampoco perjudicar al crecimiento.
«Siempre hemos dicho que este tipo de gravámenes e impuestos no deberían perjudicar los préstamos, no deberían perjudicar el crecimiento y no deberían dañar la solvencia de los bancos», ha señalado el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, al ser cuestionado sobre la posibilidad de que España decida hacer permanente el impuesto a la banca.
«No sé qué va a pasar con el caso español, si se va a prorrogar o no. Así que veamos. Pero los principios de nuestra evaluación con respecto a este tipo de impuestos, están bastante claros», ha añadido.
En su dictamen no vinculante sobre el impuesto temporal al sector bancario en España, publicado en noviembre del año pasado, el BCE
advertía de que podría llegar a poner en peligro una transmisión fluida de las medidas de política monetaria si las entidades afectadas registraban unos beneficios bajos o pérdidas en el momento en que se recaude de forma efectiva el gravamen.