Economía

Reino Unido suprime el tope a los bonus de los banqueros para reforzar el atractivo de la City

Reino Unido eliminará a partir del próximo 31 de octubre los límites a la remuneración variable de los banqueros de la City en el marco de las medidas posteriores al Brexit para mantener el atractivo de Londres como centro financiero y de negocios internacional, así como destino preferente para los altos ejecutivos.

La Autoridad de Conducta Financiera (FCA) y la Autoridad de Regulación de Conducta Financiera (PRA) del Banco de Inglaterra han confirmado este martes el final del tope a los bonus de los trabajadores del sector bancario, que limitaba desde 2014 la parte variable de la remuneración a un máximo del doble de la parte fija del salario.

«Establecimos cambios de reglas en conjunto con la Autoridad de Regulación Prudencial (PRA) para eliminar los límites existentes sobre la relación entre los componentes fijos y variables de la remuneración total», ha informado el regulador de conducta financiera del Reino Unido.

La decisión, aplicable a partir del próximo 31 de octubre, será implementada en el caso de bancos, entidades de inversión designadas por la PRA y sociedades de préstamo inmobiliario, sobre los rendimientos actuales y futuros.

En este sentido, la FCA ha expresado su voluntad con esta decisión de «fortalecer» la eficacia del régimen de remuneración aumentando la proporción de compensación que puede estar sujeta a las herramientas de fijación de incentivos dentro del marco de remuneración.

Asimismo, para los reguladores estos cambios también deberían ayudar a eliminar las consecuencias no deseadas del límite de bonificación. En particular, el crecimiento de la proporción del componente fijo de la remuneración total, que reduce la capacidad de una empresa de ajustar la remuneración variable para absorber pérdidas o por un desempeño material deficiente o mala conducta que posteriormente salga a la luz.

En este sentido, si bien el tope a las bonificaciones no limita la remuneración total, sí restringe la remuneración variable que una empresa puede pagar en relación con el salario fijo de un individuo, coartando la proporción de la remuneración que puede ajustarse mediante medidas de riesgo y desempeño.

De este modo, la eliminación del límite de bonificación otorga a las entidades la libertad de reestructurar su remuneración a lo largo del tiempo, en el marco de las normas de los reguladores sobre remuneración variable que apuntan a alinear mejor la remuneración con la asunción prudente de riesgos.

«El objetivo de nuestro régimen de remuneración es fomentar la alineación entre la asunción de riesgos, la gestión de riesgos, el desempeño a largo plazo y la recompensa individual», explica la FCA.

El tope a los bonus de los banqueros fue introducido en 2014, cuando Reino Unido aún formaba parte de la Unión Europea (UE), a pesar de que el Gobierno británico recurrió la medida entonces ante el Tribunal de Justicia de la UE al considerar que las nuevas reglas vulneraban el Tratado y no contribuían a la estabilidad financiera.

De acuerdo con estas reglas, los bonus de los banqueros no podrán superar la cuantía de la remuneración fija. Sólo si los accionistas del banco lo autorizan, los bonus podrían llegar a un máximo del doble del salario. El objetivo de estos topes es evitar que los banqueros asuman riesgos excesivos a corto plazo, algo que, según Bruselas, estuvo en el origen de la crisis financiera.

El pasado mes de mayo, la FCA anunció una reforma para hacer más competitivo y eficaz el régimen de cotización, las reglas que las empresas deben seguir para poder cotizar en el país, y aumentar así el atractivo de la City, después de que varias empresas, incluidas británicas, optaran por negociar sus acciones en otras Bolsas al margen de Londres.

En este sentido, la CNMV británica, reconocía que si bien el Reino Unido ha sido el centro financiero más grande de Europa durante muchos años, las cotizaciones en el mercado británico se han reducido en un 40% desde 2008.

Asimismo, la consejera delegada de London Stock Exchange Group (LSEG), la gestora de la Bolsa de Londres, Julia Hoggett, defendía entonces la necesidad de pagar mejores sueldos a los ejecutivos para que Reino Unido pueda atraer y retener talento tanto nacional como extranjero en competencia con otras jurisdicciones, especialmente Estados Unidos.