Global Steel Wire (GSW) ha prorrogado hasta septiembre de 2025 el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que tiene en marcha en la planta de Nueva Montaña para aplicar en momentos en los que la producción supera los pedidos.
El acuerdo para extender el ERTE se alcanzó el pasado mes de septiembre y por dos años, «básicamente en las mismas condiciones» que contenía el anterior salvo algunos complementos introducidos para que no haya una pérdida de salario, ha explicado a Europa Press Alfredo Martínez, del comité de empresa.
Aunque el ERTE puede afectar a toda la plantilla, «lo normal» es que afecte solo a las áreas de producción, y suele utilizarse los últimos días del mes en función de los pedidos de los clientes.
Sin embargo, a pesar de su prórroga durante dos años no tiene por qué aplicarse esta medida si la demanda cubre la producción, ya que el Expediente de Regulación de Empleo se negocia «para dar cobertura a posibles incidencias».
De hecho, GSW cuenta con un ERTE desde hace tiempo y «ha habido años en los que no se ha aplicado», aunque ahora sí se hace por la situación «inestable» del sector de la automoción. «Cuando se recupere el mercado, recuperaremos la producción», ha indicado Martínez.
Por otro lado, los trabajadores de GSW, que pertenece al Grupo Celsa, están a la espera de que los nuevos propietarios, que eran los fondos acreedores, presenten un plan industrial «de presente y de futuro».
Tras la sentencia judicial que así lo determinó, el grupo ha pasado recientemente a fondos de capital acreedores que ya han presentado su plan financiero, pero lo que le «interesa» a la plantilla es el industrial para conocer qué inversiones pretenden hacer y a qué mercados.
Así, las peticiones a los nuevos dueños son «las de siempre»: que mantengan todas las fábricas abiertas, las mismas plantillas y que respeten las condiciones laborales acordadas.