Las organizaciones agrarias y las asociaciones empresariales han demandado una mejora del nuevo reglamento europeo de envases y residuos para que el objetivo del mismo sea conseguir la circularidad, teniendo en cuenta siempre la opción más adecuada de envases para cada caso, en lugar de establecer «restricciones u obligaciones inasumibles», según han informado este lunes asociaciones de la cadena agroalimentaria y la hostelería en una nota de prensa conjunta.
En concreto, Asaja, COAG y UPA, como organizaciones agrarias, y Aecoc, ACES, Anged, Asedas, Cooperativas Agro-alimentarias de España, FIAB, Hostelería de España, Promarca y Marcas de Restauración, en nombre de las asociaciones empresariales, han mostrado su preocupación por el «cambio radical» que plantea en los modelos de gestión de los residuos de envases sin una justificación que demuestre que es la opción más beneficiosa desde el punto de vista medioambiental, social, técnico y económico.
Este martes se votará en la Comisión ENVI del Parlamento Europeo las enmiendas a la propuesta de reglamento de envases y residuos de envase, lo que para las asociaciones españolas supone «un cambio radical en los modelos de gestión de los residuos de envases».
También han destacado que el reglamento debería garantizar la armonización, la integridad y el correcto funcionamiento del mercado único, evitando inseguridad jurídica para las empresas, y permitiendo plazos y periodos de transición razonables, que permitan a las compañías tiempo suficiente para adaptarse a los nuevos requisitos, así como evitando distorsiones de mercado derivadas de la falta de neutralidad en cuanto a materiales de envasado o tecnologías.
Respecto a la reutilización, las organizaciones han subrayado que debería implantarse en aquellas situaciones en que se demuestre que es la opción más beneficiosa desde el punto de vista medioambiental, social, técnico y económico, basándose en un análisis objetivo y científico de toda la cadena de valor, «y nunca de manera obligatoria sin tener en cuenta el altísimo coste económico que podrían suponer».
En cualquier caso, las asociaciones de la cadena alimentaria han considerado que la implantación de los modelos de reutilización y recarga deberían contemplarse como vías paralelas para lograr los objetivos propuestos.
Por otra parte, han destacado que los objetivos de contenido de plástico reciclado que marca el reglamento deberían establecerse por productor, como promedio de su porfolio de productos, dotando así a las empresas de la flexibilidad necesaria para poder cumplir con sus compromisos.
Las asociaciones han detallado que para impulsar el mercado de materias primas secundarias resulta «imprescindible» garantizar la existencia de infraestructuras de recogida y clasificación para facilitar el reciclado y garantizar la disponibilidad de suministro de plástico para su reciclado.