La Cámara de Diputados de Brasil ha aprobado el proyecto de decreto legislativo, que contiene el protocolo de adhesión de Bolivia al Mercosur, firmado en 2015, que pasará ahora a ser debatido en el Senado.
Para ser aceptada como miembro del bloque, Bolivia necesita el acuerdo de todos los países miembros (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay), con la respectiva aprobación de sus parlamentos.
Una vez que el protocolo de adhesión entre en vigor, se creará un grupo de trabajo con representantes de todos los países miembros, que tendrá 180 días para completar un cronograma para la adopción gradual de las reglas del Mercosur por parte de Bolivia en un plazo de cuatro años.
Desde la firma del protocolo en 2015, Bolivia ya forma parte de las negociaciones del bloque con otros países o bloques económicos, como la Unión Europea.
La adhesión gradual implica, por ejemplo, el cumplimiento de las normas del Tratado de Asunción, que creó el Mercosur, y otras normas sobre estructura institucional y resolución de disputas entre los países participantes.
El país también debe cumplir con estándares de compromiso con la promoción y protección de los derechos humanos y la constitución del Parlamento del Mercosur.
También en un plazo de cuatro años, Bolivia debe adoptar la Nomenclatura Común del Mercosur (NCM), el arancel externo común y el régimen de origen del Mercosur.
Durante el proceso de incorporación se tendrá en cuenta la necesidad de establecer instrumentos para reducir las asimetrías entre los Estados participantes con el fin de favorecer un desarrollo económico relativo equilibrado en el Mercosur y asegurar un trato no menos favorable que el vigente entre las partes.
Dentro de los cuatro años de transición deberían expirar los acuerdos bilaterales, como el acuerdo de complementariedad económica entre Venezuela y Bolivia y el acuerdo de complementación económica entre Bolivia y Mercosur, que estipulaban una zona de libre comercio entre las partes.