un plan de acción decisivo para conseguir, en 2050, cero emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI) en toda su cadena de valor. La hoja de ruta de Mars incluye además un objetivo adicional para reducir las emisiones en un 50% para 2030. Este último ha sido revisado por la iniciativa Science Based Targets Initiative, a partir de los objetivos de la compañía fijados en 2015, momento en el que Mars definió su propósito «Cero Emisiones Netas» para 2050.
Mars alcanzó su pico de emisiones en 2018, y desde entonces ha reducido los GEI en términos absolutos hasta en un 8%, lo que equivale a 2,6 millones de toneladas métricas con respecto a la referencia de 2015. En paralelo, durante este mismo periodo experimentó un crecimiento de su negocio estimado en un 60%[1]. Como parte de su plan de acción de sostenibilidad, Mars invertirá más de mil millones de dólares en los próximos tres años y continuará destinando recursos financieros según sea necesario hasta que se logre el objetivo «Cero Emisiones Netas». Para ello, la compañía ha adoptado nuevas medidas de forma inmediata en toda la cadena de valor, desde las tierras de cultivo donde se plantan las materias primas que darán forma a los productos alimentarios dirigidos a personas y mascotas, hasta las clínicas veterinarias donde se cuida a los animales, siempre con el objetivo común de construir un futuro mejor y más sostenible para todos. Así, «Cero Emisiones Netas» hace alusión al punto en el que los gases de efecto invernadero se reducen significativamente al tiempo que se garantiza que cualquier otra emisión que no pueda erradicarse, se equilibre con las que se eliminan.
Un proyecto que nace a raíz de las recientes conclusiones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), respaldado por la ONU, afirmando que el momento para tomar medidas drásticas contra el cambio climático, a fin de evitar el «desastre» es «ahora o nunca».
En la misma línea, una reciente encuesta de Ipsos, encargada por Mars, revela que, a pesar de las difíciles circunstancias económicas actuales, el 69% de la población de las siete economías más potentes del mundo considera que las empresas deberían centrarse en la misma medida (32%) o más (37%) en hacer frente al cambio climático que en los retos económicos. En la investigación participaron 14.468 personas de Estados Unidos, Reino Unido, China, Japón, Alemania, Francia e India.
El mismo estudio también constató que casi la mitad de las siete principales economías del mundo atribuyen «mucha» responsabilidad a las empresas multinacionales y a los gobiernos para que introduzcan cambios que permitan hacer frente al cambio climático. Los resultados al completo pueden consultarse en las notas al pie de este documento.
En palabras de Poul Weihrauch, Consejero Delegado de Mars: «2050 puede parecer un futuro lejano, pero los progresos que hagamos en los próximos siete años serán fundamentales. Los actuales directivos tenemos la capacidad y la responsabilidad de conseguir reducir las emisiones hasta conseguir las cero emisiones netas en 2050. Es por ello que Mars se ha comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 50% para 2030. No podemos esperar a que la economía mejore; debemos seguir invirtiendo hoy para proteger nuestro negocio en el futuro. Como he dicho en otras ocasiones, beneficio y propósito empresarial no son enemigos. Invertir en el cambio climático no implica menor productividad. Nuestros propios consumidores y Asociados/as (así es como Mars denomina a sus trabajadores) nos demandan esa responsabilidad con el entorno y nosotros como empresa estamos comprometidos con ello. Invertir en la reducción de emisiones es la política empresarial a seguir hoy en día, es factible, asequible y absolutamente necesario».
«Las empresas deben ser juzgadas -Mars incluida- por el impacto real que generamos con nuestros planes climáticos y no sólo por la magnitud del compromiso que asumimos, del mismo modo que nuestros consejos de administración e inversores nos juzgan por la obtención de resultados financieros y no únicamente por nuestras previsiones», añade Poul Weihrauch.
Con una huella de emisiones equivalente a la de un país del tamaño de Finlandia, Mars aspira a reducir sus emisiones en un 50% en términos absolutos en 2030, lo que se traduce en aproximadamente 15 millones de toneladas métricas, basándose en la reducción del 8% de GEI conseguida hasta la fecha. La hoja de ruta Mars Net Zero detalla el proceso a seguir para conseguir este objetivo y aspira servir de inspiración a otras empresas de cualquier industria. Mars es consciente de que alcanzar estos objetivos implica revisar el rendimiento, tomar decisiones y cubrir aquellas emisiones imposibles de reducir con créditos de carbono de alta calidad.
Para lograrlo, Mars se enfocará en:
Transicionar a un modelo de energía renovable al 100%, haciendo más eficiente el modelo energético de sus fábricas, oficinas y hospitales veterinarios, así como de recolección de sus agricultores e incluso la energía utilizada por los clientes (minoristas) y por los consumidores y dueños de mascotas en el hogar.
Rediseñar sus cadenas de suministro para detener la deforestación, mejorando la transparencia y la trazabilidad de ingredientes clave como el cacao, la soja y la carne de vacuno.
Ampliar las iniciativas de agricultura climáticamente inteligente, trabajando con los agricultores en agricultura regenerativa, optimizando el abastecimiento y virando hacia las energías renovables.
Optimización de recetas: desarrollo de nuevos ingredientes con menor huella de GEI, así como empleo de proteínas alternativas para la alimentación de mascotas.
Mejorar y optimizar la logística: rediseñar las redes, el tipo de transporte y las fuentes de energía utilizadas, como, por ejemplo, la electrificación de los vehículos o el hidrógeno verde.
Integrar la lucha contra el cambio climático en el modelo negocio: adoptar la reducción de emisiones en su planificación empresarial, incluyéndola como uno de los objetivos prioritarios de los accionistas, en los planes de remuneración variable de los altos ejecutivos, en las inversiones, en su estrategia de fusiones y adquisiciones, etc.
Compromiso de Mars con la sostenibilidad
La fábrica de Mars en España – destinada a la producción de alimento para mascotas, ubicada en Arévalo (Ávila) – como parte de su política de sostenibilidad local, ha logrado llegar a cero residuos y se suministra desde antes del 2019 con energía eléctrica 100% renovable. Además, está invirtiendo para que la ampliación de la nueva línea de producción explore continuamente nuevas formas de gestionar medidas medioambientales alternativas.
Adicional a esto, Mars está desarrollando constantemente, junto con sus clientes, proyectos para hacer más eficientes las entregas de producto (reduciendo frecuencia, por ejemplo), lo que se traduce en la reducción de su huella de carbono en el mercado español.
James Hunka, director general interino de Mars Iberia, afirma: «definir una política y unos objetivos tan ambiciosos como los que incluye nuestra hoja de ruta Net Zero es un paso más en el compromiso global de Mars con la sostenibilidad. La implicación y colaboración de todas las industrias, empresas, administración pública y mercados en los que operamos es esencial para conseguir generar un impacto real en la lucha contra el cambio climático. Las recientes medidas que hemos adoptado en Iberia son solo un ejemplo de cómo seguir construyendo ese futuro más sostenible y respetuoso con el entorno y la sociedad. Mars, tanto en España como en Portugal, seguirá explorando nuevas vías para apoyar ese necesario propósito».
Contacto:
Agustina Salazar
MARS IBERIA Corporate Affairs
agustina.salazar@effem.com