La compañía de perfumes, moda y maquillaje Puig, dueña de marcas como Carolina Herrera y Paco Rabanne, planea su salida a Bolsa para 2024 con una valoración estimada en 8.000 millones de euros, aunque todo dependerá de la situación de los mercados en ese momento, según han informado a Europa Press en fuentes del mercado.
En concreto, según adelanta este jueves ‘Expansión’, la firma ha contrado los servicios de Goldman Sachs y JP Morgan como coordinadores globales para su salto al parqué.
El rotativo explica que la contratación de dichos bancos de inversión llega cuatro meses después de que el grupo de capital familiar reorganizara su estructura societaria para agrupar todos sus negocios bajo una sociedad anónima (Puig Brands SA). La matriz era previamente Puig SL y este tipo de sociedades no puede cotizar.
Según ‘Expansión’, lo lógico sería que el alcance de la colocación se situara entre el 25% y el 49% del capital, el mínimo que, por norma general, exige la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a las compañías que quieren salir a Bolsa y el máximo posible para que la familia Puig retenga el control del grupo.
Desde la compañía, propietaria también de la marca Jean Paul Gaultier, han declinado realizar ningún comentario al respecto.
Puig cerró el ejercicio 2022 con un beneficio neto de 400 millones de euros, un 71% más que en 2021, y unos ingresos netos de 3.620 millones, lo que supone un incremento del 40%.
Asimismo, la compañía alcanzó un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 638 millones de euros, lo que representa un incremento del 37% respecto a 2021, y registró en 2022 los mejores resultados de su historia hasta la fecha por segundo año consecutivo.