Las empresas españolas realizaron entre enero y julio un total de 19.676 operaciones de ampliación de capital, cifra un 6,5% superior a la del mismo periodo del año pasado, por un importe global de 14.038 millones de euros, frente a los 12.713 millones de 2022, según el Radar Empresarial de Experian.
De acuerdo con los datos de la compañía de servicios de información global, el tejido empresarial español «comienza a dar signos de fortaleza» al arrojar un balance positivo en cuanto a su capital social.
Así, a cierre de julio, el saldo entre ampliaciones y reducciones de capital alcanzó los 7.624 millones de euros, más del triple que los 2.118 millones de euros contabilizados en los siete primeros meses de 2022.
Al mismo tiempo, las cifras de reducción de capital prosiguieron su tendencia bajista, con una caída acumulada entre enero y julio del 37,7% en comparación con el mismo periodo de 2022, hasta un total de 6.414 millones de euros.
Pese a que el número de operaciones de desinversión de las empresas españolas creció un 8,1% hasta julio, el importe medio por cada operación se situó en 1,3 millones de euros, según Experian.
EL SECTOR INMOBILIARIO, AL ALZA
De acuerdo con los datos aportados por el Gabinete de Estudios Económicos de Experian, el sector inmobiliario lideró las ampliaciones de capital hasta julio.
En los primeros siete meses del año, el sector cerró su balance con un saldo positivo de 2.209 millones de euros, frente a los -655 millones de euros del mismo periodo de 2022.
En segunda posición se sitúa el sector de actividades financieras y seguros, en el que las empresas aportaron 1.423 millones más a su capital social de lo que lo redujeron, dato que contrasta con el de los siete primeros meses de 2022, cuando el sector contabilizó desinversiones por valor de 76 millones de euros.
A estos dos sectores le siguió el de la construcción, afectado por el encarecimiento de los materiales. Durante los primeros siete meses, el ‘ladrillo’ registró ampliaciones de capital por importe de 1.535 millones de euros y, tras las reducciones, situó su saldo en 390 millones, frente a los 456 millones de euros del año anterior.
MADRID LIDERA EL RÁNKING AUTONÓMICO
Por comunidades autónomas, las empresas de la Comunidad de Madrid fueron las que más capital suscribieron en los siete primeros meses del año, con 5.533 millones de euros.
Aunque Madrid también lideró las reducciones de capital social, con 2.349 millones de euros hasta julio, las empresas de esta comunidad autónoma se mantienen como las que más inyección de recursos pasivos han recibido en lo que va de año, presentando un saldo positivo de 3.184 millones de euros.
Cataluña, por su parte, fue la segunda comunidad en las que las empresas suscribieron más capital en los primeros siete meses del año, con 2.557 millones de euros a través de 4.151 operaciones. Le sigue Andalucía, con 1.110 millones de euros y 2.496 operaciones.
Por tamaño de empresa, las pequeñas ampliaron capital por valor de 8.517 millones de euros hasta el mes de julio, cifra un 24,7% superior a la del mismo periodo de 2022.
Por su parte, la inversión de las medianas y grandes empresas fue de 1.024 y 306 millones de euros, respectivamente, con descensos del 7,8% y del 15,4% respecto a los siete primeros meses del año pasado.