Economía

Las empresas industriales afirman que las exportaciones españolas se ralentizan por el escenario geopolítico

Las asociación de empresas industriales internacionalizadas (Amec) ha señalado que las exportaciones españolas han experimentado «una ralentización importante» este primer semestre si se compara el aumento del 4,7% interanual de 2023 con el crecimiento del 24,8% logrado durante el mismo periodo del año anterior.

Amec recoge las cifras publicadas por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo este jueves en el informe de comercio exterior de enero-junio, en el que las exportaciones aumentaron un 4,7% hasta los 199.952,2 millones de euros.

También destaca que el pasado mes de junio se dio asimismo un «punto de inflexión», con una primera caída del 2,8% de las ventas españolas en el exterior.

Durante el primer semestre de 2023, las exportaciones españolas crecieron por encima de las exportaciones de dos de sus principales economías, como Alemania (3,2% interanual) e Italia (4,1%), pero por debajo de Francia (6,9%).

Los sectores que más contribuyeron a la tasa de variación anual de las exportaciones fueron el sector del automóvil (3,2 puntos), bienes de equipo (2,8 puntos) y el sector de alimentación, bebidas y tabaco (1,2 puntos).

Por el contrario, las principales contribuciones negativas provinieron de los sectores de productos energéticos (-11,5 puntos, tras aumentar las exportaciones un 120,9% interanual en junio de 2022 debido al contexto internacional).

También las semimanufacturas químicas (contribución de -1,1 puntos), materias primas (contribución de -0,4 puntos) y otras mercancías (contribución de -0,1 puntos).

«Los datos reflejan en España los efectos de la contención de la inflación: el aumento de los precios había disparado el valor de las exportaciones hasta cifras récord en el primer trimestre de 2022, sobre todo en los componentes relacionados con productos energéticos», explica el director general de Amec, Joan Tristany.

En el análisis de la asociación también señala que la buena marcha de la industria y una mayor normalización en los precios son los responsables en cuanto a la contribución sobre el total de las exportaciones (18,9%).

«Este sector y la automoción, en 2023, han tenido algo más fácil el acceso a ciertas materias primas esenciales cuyos precios, que se habían disparado, han descendido, si bien aún no se encuentran en niveles anteriores a la pandemia», añade el directivo.

AUMENTO DE VENTAS A LOS SOCIOS TRADICIONALES DE LA UE

En la revisión a los datos de las exportaciones españolas, Amec también destaca que en el primer semestre de este año siguió la tendencia del aumento de las ventas a los socios tradicionales de la Unión Europea, que en su conjunto crecieron un 6,3%, hasta representar el 63,3% del total.

El mercado latinoamericano sigue también recuperándose, indica. Tras una gran caída durante la pandemia, México (11%) empuja principalmente un crecimiento conjunto en el primer semestre del 21,2% (hasta representar Latinoamérica el 5,4% del total de las exportaciones).

«Nos encontramos en fase de desaceleración, en todos los sectores, excepto en el del automóvil. Debemos estar tranquilos pero atentos, sin dejar de hacer un seguimiento a los conflictos geopolíticos, que están marcando cada vez más las relaciones comerciales», apunta Tristany.

UN PAPEL MÁS PROTAGONISTA DE LA GEOPOLÍTICA

Por último, Amec subraya que un ejemplo del papel cada vez más protagonista de la geopolítica en los intercambios se da en África. Si bien destaca un aumento de las exportaciones del 5,4% a Marruecos, las del conjunto del continente han caído un 7,5%.

«Las exportaciones a Argelia han caído debido al posicionamiento del Gobierno frente al conflicto del Sáhara Occidental. Con ello, las empresas españolas están perdiendo no solo a sus clientes, que ya están buscando proveedores alternativos, sino una importante puerta de entrada a todo el continente», explica el director general de Amec.

«El aumento de las tensiones geopolíticas está llevando al endurecimiento de las barreras al comercio, que es utilizado como arma por los países. Las empresas deben estar preparadas para poder anticiparse y adaptarse a nuevos escenarios que puedan darse en el futuro», advierte.