El Banco de Rusia celebrará este martes una reunión extraordinaria de su junta directiva en la que analizará el nivel del tipo de interés de referencia, según ha anunciado la institución, que no tenía previsto revisar su política monetaria hasta el próximo 15 de septiembre.
La convocatoria extraordinaria responde a la presión soportada por la moneda rusa en las últimas sesiones, después de que el cambio del dólar y el euro frente al rublo haya alcanzado máximos desde marzo de 2022.
En concreto, durante la sesión del lunes el dólar llegaba a cambiarse por 101,0538 rublos, mientras que el euro cotizaba en 111,225 rublos, cruces que no se habían visto desde marzo de 2022.
En declaraciones a la agencia rusa Interfax, el Banco de Rusia subrayó que «no hay amenaza para la estabilidad financiera», señalando que el tipo de cambio de la moneda se forma bajo la influencia de una gran cantidad de factores, incluyendo una reducción significativa en el valor de las exportaciones, mientras hay una expansión en la demanda de importaciones asociada con un crecimiento activo en la demanda interna.
La semana pasada, el banco central ruso anunció que, desde el 10 de agosto hasta el 31 de diciembre de 2023, no comprará moneda extranjera en el mercado con el objetivo de reducir la volatilidad en los mercados financieros, mientras que la institución continuará con las operaciones de venta de moneda extranjera.
En su anterior reunión de política monetaria, celebrada el pasado 21 de julio, el Banco de Rusia decidió elevar en 100 puntos básicos el tipo de interés de referencia, hasta el 8,50% desde el 7,50%, nivel en el que el precio del dinero había permanecido estable desde septiembre del año pasado.
La subida del tipo de interés, la primera acometida por la institución presidida por Elvira Nabiullina desde que a finales de febrero de 2022 elevase la tasa al 20% desde el 9,50% tras el comienzo de la invasión de Ucrania, buscaba responder a la depreciación del rublo y la persistencia de la inflación.
De este modo, el Banco de Rusia dejó entonces abierta la puerta a un mayor aumento de los tipos de interés en sus próximas reuniones para estabilizar la inflación cerca del objetivo del 4% para 2024 y más adelante.