Seis de los dieciocho turistas españoles atrapados en Etiopía por los enfrentamientos entre fuerzas de seguridad del Estado y las milicias Fano en la región de Amhara han aterrizado pasadas las 13.00 horas de este lunes en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. «Estamos aliviados», ha proclamado una de ellas en declaraciones a los periodistas.
El resto, tres de ellos llegarán a Valencia en las próximas horas y los otros nueve restantes lo harán al Aeropuerto de Barcelona-El Prat, aunque, según han declarado los turistas llegados a Madrid, han sufrido un pequeño retraso que les hará llegar más tarde a la ciudad condal.
Este sábado, el grupo de españoles aterrizó en la capital etíope, Adís Abeba, procedentes de Bahir Dar, ciudad controlada por el Ejército a la que ya fueron trasladados previamente desde el hotel de Adis Zemen en el que se encontraban atrapados desde el 2 de agosto.
El Ministerio de Asuntos Exteriores español señaló que la operación ha sido posible tras intensas negociaciones de la Embajada con altos cargos del Gobierno etíope, entre ellos el Consejero de Seguridad del Primer Ministro, a los que se ha solicitado la protección del grupo y el envío de un helicóptero militar para llevar a cabo la evacuación vía aérea tras comprobar que el traslado por carretera era inviable por cortes y presencia de milicianos y bandas criminales.
El conflicto en Etiopía estalló el pasado 1 de agosto en la turística ciudad de Lalibela y se expandió por toda la región de Amhara, dificultando la salida de los turistas españoles por el cierre de los aeropuertos de Gondar y Lalibela, e impidiendo el tránsito seguro por carretera hasta la capital del país africano.
LO PEOR, LA INCERTIDUMBRE
Según ha señalado una de estas turistas, lo peor «ha sido la incertidumbre». «No porque sintiéramos un peligro continuo, sino porque no sabíamos en qué situación estábamos, porque no no conocíamos los planes», ha declarado.
Eso sí, han destacado que les han cuidado «muy bien», pese a que veían asiduamente armas AK-47 y varios milicianos. «Lo peor fue una noche en la que no entendíamos qué estaba pasando, nos hicieron retirarnos de la habitación, estar a oscuras, nos juntamos quince en la misma habitación, esperando no sé qué. No sabíamos si iban a entrar militares, porque decían que iban a tomar el control», ha señalado una de ellas.
Sobre el aviso del Ministerio de Asuntos Exteriores en el que desaconsejaban viajar, uno de ellos ha asegurado que «eso no es cierto» porque, tanto la Agencia de viajes como la web del Ministerio decían que había problemas en el norte.